Su superficie es de 45 m2. El piso está situado en Cracovia y lo habitan un matemático y un diseñador. El luminoso espacio se llenó de coloridos añadidos, que crearon un interior «tipo Instagram». Sin embargo, no solo importaba el aspecto. La nueva vivienda está pensada para satisfacer todas las necesidades domésticas.
Los arquitectos de Studio QUQU trabajaron sobre la distribución existente. No requería ningún cambio. Sólo se añadió la pared que separa la zona del pasillo de la cocina. A un lado de la pared había un armario y al otro parte de la cocina americana. Pero desde el principio.
El piso está situado en un edificio moderno de uno de los barrios más bonitos de Cracovia. Las grandes y altas ventanas llegan del suelo al techo y dan a dos lados opuestos del mundo, lo que proporciona mucha luz natural. Las ventanas a dos lados también tienen un efecto positivo en la circulación del aire.
Cada centímetro contaba en el interior, por eso fue posible crear un escritorio en la agradable zona de estar. Curiosamente, el local ya estaba amueblado hace cuatro años. Se podría decir que el diseñador ha sabido anticiparse al futuro: las soluciones estéticas están muy de moda.
El ecléctico interior combina hábilmente varios motivos. Incluso en el comedor se aprecian diferentes épocas. La mesa redonda de roble con acabado ahumado es un diseño contemporáneo de Mater Design. Las sillas situadas junto a ella son muebles vintage de los años 70 (fabricados por la Polish Bentwood Furniture Factory de Zwierzyniec). Los asientos están tapizados en tela inglesa GP&J Baker. La misma tela aparece en los cojines dispuestos sobre el sofá. La silla italiana Arrben original no necesitó renovación: el mueble de los años 80 sigue en perfecto estado y es un verdadero adorno del comedor.
Los armarios de la cocina son obra de una empresa local. Los frentes de los armarios inferiores son de chapa de fresno, mientras que el resto de las piezas son de MDF recubierto de esmalte mate. La encimera de piedra y los elementos decorativos, como los tiradores de latón, completan el conjunto. Las baldosas, de estructura heterogénea, reflejan maravillosamente los rayos del sol, añadiendo un efecto tridimensional.
El salón está situado en la misma estancia que la cocina y el despacho. A pesar de su multifuncionalidad, aquí se ha creado un ambiente único e íntimo. La zona de estar está definida por un sofá cómodo, aunque pequeño. La diseñadora se limitó a una longitud de 190 cm; este límite fue una consideración clave a la hora de elegir los muebles, ya que incluso un modelo ligeramente mayor habría dificultado la libre circulación por el piso. La zona del salón se creó pensando en la relajación: se diseñó de forma que ni el escritorio ni la cocina fueran visibles desde él.
Un reto considerable fue la disposición del cuarto de baño. La habitación sólo tiene 4,2 metros cuadrados. El espacio se decoró en tonos verdes, que se combinaron con madera de nogal, mármol y metal. A pesar de su reducido tamaño, el espacio no resulta agobiante. El cuarto de baño es totalmente funcional. La lavadora-secadora con toallero extraíble está oculta en un armario tras una puerta fresada. El armario también oculta la taza del váter, lo que proporciona mayor intimidad.
El dormitorio diseñado es sinónimo de minimalismo. Es la habitación más tranquila, tanto en colores como en mobiliario. En una superficie de 11 metros cuadrados, se acomodaron una cama con colchón de 160×200 cm y un gran armario de gran capacidad. Para mantener las proporciones, se insertó un gran espejo rectangular que amplía visualmente el espacio.
El piso de Cracovia es un ejemplo de hábil combinación de diversos motivos estéticos, que permitió crear un espacio original. A pesar de su reducido tamaño, se creó un interior que responde a todas las necesidades de los habitantes.
diseño: Studio QUQU
fotos: Estudio QUQU
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