El pequeño edificio fue diseñado por Martin Hajný, del Atelier Hajný. La casa de verano se construyó en un terreno verde cerca de Praga.
El arquitecto diseñó un edificio con una forma inusual. Su tejado asimétrico se asemeja a una tienda de campaña truncada, que tiene un par de claraboyas en la parte superior. Curiosamente, no es un edificio completamente nuevo. Antes era una casa de campo de una sola planta, con sótano y tejado inclinado, construida en los años setenta. Un nuevo capítulo de la historia del lugar fue escrito por una pareja que compró la parcela con fines recreativos.
La casa de verano se ha convertido en un oasis de paz. Los nuevos propietarios vienen aquí para escapar del ajetreo de la gran ciudad. La ubicación en plena naturaleza y el gran jardín con sus viejos árboles son bazas del lugar.
El estado técnico del edificio original dejaba mucho que desear. Además, su distribución funcional no respondía a las necesidades modernas. Sin embargo, el plan de zonificación no permitía nuevas construcciones y la altura de los edificios estaba limitada a 7,7 metros. La única solución era renovar y reconstruir, lo que ampliaría la casa y al mismo tiempo cumpliría la normativa.
El arquitecto diseñó una casa con tejado a cuatro aguas. De este modo, redujo al mínimo la altura y la forma del tejado no interfiere en la visión del paisaje de los vecinos. El antiguo edificio se redujo a una base de piedra sobre la que se asentó una nueva estructura metálica. El nuevo edificio tiene el tejado y la fachada recubiertos de chapa trapezoidal. Se trata de un material que no necesita mantenimiento y que durará muchos años. Visto desde lejos, se asemeja a listones de madera.
La fachada oscura ayuda al edificio a mimetizarse con su entorno. El ambiente interior es completamente distinto. El arquitecto decoró las habitaciones con elementos de madera clara que recuerdan a las antiguas casas de campo. Las paredes están revestidas de madera contrachapada de pino con veta visible. Su tonalidad hace que el interior resulte ligero. En el cuarto de baño, en cambio, se utilizó un sutil enlucido gris en el suelo y las paredes.
La planta baja del edificio ofrece vistas de los alrededores a través de grandes ventanales orientados al sur y al este. La sencilla distribución ha permitido utilizar ventanas de fachada en todos los lados. Los lucernarios de la azotea proporcionan luz adicional. Estos permiten una rápida ventilación del edificio y vistas del cielo nocturno. Los inversores pueden utilizar el edificio todo el año.
La superficie total en la base del edificio es de 46 metros cuadrados, y con la ampliación, los residentes disponen ahora de 80 metros cuadrados de espacio útil.
fotos: Radek Úlehla, www.radekulehla.com
diseño: Atelier Hajný(https://www.atelierhajny.cz)
Leer también: República Checa | Casa de verano | Minimalismo | Interiores | Madera | whiteMAD en Instagram