El Molino Inferior de Wojciechów, cerca de Lubomierz, en la Baja Silesia, recupera poco a poco su antiguo esplendor. La renovación del edificio corrió a cargo de una pareja de Varsovia, Małgorzata y Jacek Kiljański, que lo encontraron hace varios años durante un viaje turístico. Gracias a su trabajo y empeño, el viejo molino volverá a tener el aspecto de antaño.
El dúo lleva muchos años visitando la Baja Silesia. En la región se conservan muchos edificios antiguos de 200, 300 o más años. El paisaje, a menudo montañoso, también crea una atmósfera especial.
No podíamos permitirnos renovar el castillo o el palacio, pero nos decidimos por una casa grande, eligiendo el molino como interesante monumento industrial «, explica Jacek Kiljański a la redacción de Wroclaw.pl.
Las obras de renovación llevan tres años en marcha, con la única limitación de los recursos financieros. Hasta ahora, han conseguido renovar un pequeño granero, que sirve de base técnica. Se desconoce la fecha exacta del edificio. Hay una nota en la escritura que indica que el edificio es de 1937, pero los inversores tienen dudas. Señalan que el aspecto del edificio y los elementos conservados sugieren que es mucho más antiguo. Han encontrado información en archivos polacos y alemanes según la cual el molino podría datar del siglo XVIII. Un hallazgo interesante está en la caseta del perro, en el granero, donde por casualidad se descubrió un frente de cajón de un antiguo armario con la fecha de 1805.
Los propietarios pidieron ayuda al profesor Marek Krąpc, de la Universidad de Ciencia y Tecnología AGH de Cracovia, experto en dendrocronología. El científico tomó muestras de madera que indicaron que la materia prima procedía de árboles talados en 1655.
Muchos de los elementos antiguos han llegado hasta nuestros días, incluido el equipamiento del molino harinero. Lo que falta, sin embargo, es la rueda del molino, antaño impulsada por un canal de varios cientos de metros de longitud desde el río Oldza. El molino fue electrificado antes de la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, los nuevos propietarios aún tienen mucho trabajo por delante. El edificio del molino se encuentra actualmente en estado inacabado. Se han reparado las cerchas del tejado y se ha colocado tejado nuevo. También se han sustituido las ventanas; son réplicas de las originales, que no pudieron salvarse debido a su estado técnico. El tejado cubierto de pizarra y las paredes a dos aguas son impresionantes.
Con el tiempo, el molino albergará varias pensiones, pero los propietarios señalan que no será una pensión al uso; el objetivo de la restauración del edificio no es lucrarse, sino amar y salvar la arquitectura antigua.
fuente: wroclaw.pl
fotografías: archivo J. Kiljański, tomas con dron: J. Papierski
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