Urk es uno de los lugares más interesantes de Holanda. Durante siglos existió como una isla independiente en el Mar del Norte y sus habitantes vivían en estrecha relación con el mar. Hoy Urk forma parte de tierra firme, en la provincia de Flevoland, pero la antigua identidad de la comunidad pesquera sigue influyendo mucho en el funcionamiento del pueblo. La transformación de una isla en un pueblo de tierra firme fue un episodio muy importante en la historia de la región y un testimonio de la capacidad humana para adaptarse ante los enormes cambios medioambientales.
La extraordinaria historia de Urk
Los primeros registros de Urk se remontan al siglo X. Durante la mayor parte de su historia fue una pequeña isla autosuficiente situada en aguas del Zuiderzee. Sus habitantes vivían principalmente de la pesca y su vida cotidiana estaba determinada por el ritmo de las mareas. Tormentas, temporales y condiciones meteorológicas impredecibles hacían que la vida en Urk requiriera valor y solidaridad. Siglos de aislamiento también crearon fuertes lazos sociales, costumbres propias, una vestimenta y un dialecto característicos, que aún utiliza la comunidad local.
En 1932 se terminó la enorme presa de Afsluitdijk, que separa el Zuiderzee del Mar del Norte. La decisión de construirla se tomó tras una serie de inundaciones catastróficas que habían azotado el norte del país durante siglos. El objetivo de la presa era proteger las zonas bajas de las inundaciones y crear condiciones favorables para recuperar tierras para el cultivo y el desarrollo. Como resultado, se creó el lago de agua dulce IJsselmeer a partir de una masa de agua ya existente, lo que permitió iniciar uno de los mayores proyectos hidroeléctricos de Europa: la construcción del sistema de pólderes holandés. Siete años después de la finalización de la presa, Urk ya no era una isla. El drenaje del terreno y la creación de más pólderes, entre ellos el Noordoostpolder, conectaron el pueblo con tierra firme. Para una comunidad acostumbrada a vivir en el mar desde hacía siglos, supuso una enorme revolución que cambió su entorno, su forma de trabajar y su contacto con el resto de Holanda.

El patrimonio de una comunidad pesquera
La pesca fue durante siglos el principal medio de vida de los habitantes de Urk. Los barcos salían del puerto para pescar en el Mar del Norte, a menudo poniendo a las tripulaciones en peligro de muerte. Hoy, los monumentos conmemorativos de los pescadores que nunca regresaron del mar nos recuerdan esta historia. En el siglo XX, Urk se encontró en una situación económica completamente nueva tras la desecación de las tierras circundantes. Los pescadores existentes se enfrentaron a una reconversión, y las autoridades estatales dieron al municipio ayuda económica para compensar las pérdidas. A pesar de los importantes cambios, Urk conservó su independencia administrativa y un fuerte sentido de comunidad.
El nuevo papel de Urk en el nuevo mundo
En la actualidad, Urk tiene unos 20.000 habitantes y sigue destacando entre las ciudades de los alrededores. A pesar de que la economía de la ciudad ya no se basa únicamente en la pesca, este sector sigue siendo importante junto con el creciente papel del turismo y los servicios locales. El pintoresco puerto, las estrechas calles y las históricas casas de pescadores atraen a los visitantes, mientras que los actos folclóricos recuerdan el pasado marítimo de la ciudad. La antigua isla también es conocida por sus fuertes tradiciones religiosas. Situada en el llamado «cinturón bíblico» holandés, cuenta con un número inusualmente elevado de iglesias y los domingos es día de descanso, lo que la diferencia de muchos otros lugares de este país fuertemente secularizado.

Una ciudad con alma marítima
Hace casi un siglo que Urk dejó de ser una isla, pero su espíritu sigue sobrevolando la ciudad. Los habitantes han conservado su propio dialecto, atesoran costumbres ancestrales y transmiten leyendas, como el cuento de la roca Ommelebommelestien, de la que -según la tradición- proceden todos los Urkers. La Urk moderna es un ejemplo vivo de una comunidad que ha sabido preservar su identidad adaptándose al mismo tiempo a un mundo cambiante.
Fuente: urk.pages.dev, notesfromcamelidcountry.net
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La isla hacia 1930 y la ciudad en la actualidad. Foto: Instituto Holandés de Historia Militar y Google Earth
Foto aérea de Urk antes del inicio de las obras y Urk en la actualidad. Foto: urkeruitgaven.nl y Google Earth
Principios de los años 30 y 2023. foto visitflevoland.nl y Google Earth

















