Aunque en el debate público se habla cada vez más de la necesidad de ordenar el espacio y reducir el caos publicitario, la realidad es otra. Acaban de instalarse decenas de nuevas pantallas publicitarias en la planta baja de uno de los rascacielos de la avenida Jerozolimskie de Varsovia. Esto ha ocurrido en pleno centro de la ciudad, donde ya dominan el caos visual y el exceso. Decisiones de este tipo provocan una indignación creciente, pues demuestran que las autoridades de Varsovia no sólo han sido incapaces de aplicar la resolución sobre el paisaje durante una década, sino que llevan más de 35 años sin elaborar un plan de desarrollo local para los distritos centrales de la capital.
Caos visual en la capital
Varsovia lleva años intentando poner orden en el espacio público y reducir el caos publicitario. A pesar de los repetidos intentos de promulgar legislación local, el asunto aún no ha llegado a buen puerto. En julio de 2025, el Ayuntamiento de Varsovia reanudó los trabajos sobre una resolución paisajística, pero los residentes y observadores de la vida urbana no ocultan su frustración.
Una historia interminable de regulación
La primera resolución se adoptó en enero de 2020, pero fue rápidamente invalidada por el Voivoda de Mazovia y luego rechazada por los tribunales administrativos. En 2024, el Tribunal Supremo Administrativo dictaminó finalmente que el documento no entraría en vigor. La razón principal fue la falta de mecanismos de compensación para los propietarios de los soportes publicitarios existentes. Desde entonces, la ciudad ha anunciado repetidamente nuevos intentos, pero ningún proyecto ha prosperado.
Una ciudad llena de publicidad
Mientras tanto, el espacio de la capital sigue en un estado dramático. Varsovia está desfigurada por miles de pancartas, vallas publicitarias y carteles de gran formato. Los anuncios dominan a lo largo de las principales arterias, oscurecen la arquitectura, incluida la histórica, e introducen el caos visual. Muchas calles dan la impresión de ser agobiantes y poco acogedoras, y el exceso de soportes publicitarios debilita el valor estético de la ciudad y reduce la comodidad del uso cotidiano del espacio público. El creador del sitio web Pogromcy Reklamozy (Cazadores de anuncios), que nos llamó la atención sobre los nuevos medios de comunicación en el centro de Varsovia, se preocupa por mejorar la calidad del espacio.
Nuevos propósitos
El Consejo de Varsovia de julio de 2025 adoptó una resolución para iniciar la redacción de un nuevo documento. Se están recogiendo propuestas de residentes y comercios, y el borrador pretende redefinir las normas sobre rótulos, anuncios, vallas y mobiliario urbano. El documento prevé dividir la capital en zonas con normas diferentes, especialmente en el centro de la ciudad y las zonas de especial interés paisajístico.
Un procedimiento interminable
Sin embargo, habrá que superar varias etapas antes de que entre en vigor la nueva normativa. A partir de las solicitudes recogidas se elaborará un borrador, que luego se someterá a acuerdos y dictámenes y se someterá a consulta pública. Tras las consultas públicas, el documento se enviará al Consejo de Varsovia. Esto significa que, aunque el proceso se desarrolle sin contratiempos, los residentes deben armarse de paciencia, pues aún pasarán muchos meses, o quizá años, antes de que la publicidad esté realmente resuelta.
Expectativas insatisfechas
La falta de una resolución al respecto hace que la ciudad se limite a retirar los anuncios ilegales. Sin embargo, la magnitud del problema es mucho mayor y las herramientas actuales están resultando insuficientes. Varsovia, como capital del país y una de las principales ciudades europeas, sigue careciendo de una normativa eficaz para mejorar la estética del espacio. Muchos residentes perciben este hecho como una prueba de la indefensión de las autoridades ante los intereses de la industria publicitaria y como una señal de un preocupante retraso en la adopción de medidas para mejorar la calidad de vida en la ciudad.
Caos visual y preocupación
La nueva resolución deberá conciliar las expectativas de las distintas partes e introducir soluciones acordes con las sentencias judiciales. Lo más importante será fijar plazos realistas para ajustar los medios existentes y evitar disposiciones que puedan ser impugnadas de nuevo. Sin embargo, la cuestión sigue siendo si la ciudad logrará llevar a cabo el proceso esta vez y si los residentes vivirán por fin para ver un espacio libre de publicidad excesiva y más agradable estéticamente y a la vista. El incidente de la avenida Jerozolimskie, sin embargo, no inspira optimismo.
Fuente: Pogromcy Reklamozy, architektura.um.warszawa.pl, warszawa19115.pl
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