La nueva sede central de KENO se encuentra en Gliwice. Su interior es un ejemplo de decisiones de diseño bien meditadas que han dado como resultado un lugar de trabajo acogedor. La impresionante altura de las instalaciones garantiza el confort acústico y visual. De ello se encargaron los arquitectos del estudio ER DESIGN de Ewa Warot.
Las oficinas de hoy son completamente distintas de las diseñadas hace diez años. Bien amuebladas, resultan atractivas para los empleados y hacen que permanecer en ellas sea un placer. Este efecto se consigue con materiales naturales y soluciones audaces que fomentan las relaciones y hacen que la oficina parezca un hogar. Un ejemplo de espacio así diseñado es la nueva sede de KENO en Gliwice.
La arquitecta Ewa Warot lleva muchos años trabajando en proyectos para el inversor. Sabía muy bien qué tipo de estética y soluciones se esperaban. La nueva oficina se basa en el minimalismo de las formas. Los elementos de hormigón se calentaron con madera y se animaron con vegetación. Así se mantuvo la coherencia estilística entre todas las oficinas de la empresa en Polonia.
La oficina está situada en un edificio nuevo y modernista, cuya forma recuerda a un bloque labrado. El interior tiene tres niveles y un total de 2.200 m2 de espacio. Gran parte de la planta baja es la zona de entrada, con un mostrador de recepción. Aquí, los huéspedes pueden sentarse cómodamente y esperar su cita. En la planta baja también hay una amplia zona de exposición de los productos de la empresa y una sala de formación. Esta última tiene una superficie de 200 m2.
La mayor parte de la primera planta está ocupada por oficinas. Toda la superficie está dividida en varias salas, donde se han dispuesto entre varios y una docena de puestos de trabajo. La segunda planta se ha distribuido de forma similar, incluyendo una gran sala diáfana con zonas para trabajar en silencio. Los arquitectos también han diseñado cuatro salas de personal para tres personas y una sala de conferencias representativa con zonas para reuniones informales. En esta planta también hay un gran comedor. Otros espacios que permiten un momento de relajación son una zona de descanso «atrio» en la planta baja y terrazas al aire libre en las plantas primera y segunda.
Los espacios de trabajo bien diseñados favorecen la concentración. Una acústica adecuada contribuye a ello. Un reto considerable para los arquitectos fue el diseño de las salas de conferencias, de 9 y 11 m de altura. Sus paredes de cristal y hormigón reflejan el sonido, por lo que, para evitar la reverberación, el elemento clave era… el techo.
Al diseñar las salas de conferencias, los arquitectos querían que todos los participantes en la reunión pudieran oír cómodamente a sus interlocutores y participar activamente en los debates, sin ninguna interferencia del sonido exterior. Por este motivo, la sala de conferencias más pequeña se equipó con un revestimiento acústico iluminado de paneles Heradesign. El revestimiento se pintó de negro y se instaló inclinado para difuminar el sonido y mejorar visualmente el espacio. – Colocamos paneles de madera en el atril para reflejar el sonido y paneles ecológicos de fieltro Feltdecor en la pared de presentación para absorberlo «, explica la arquitecta Ewa Warot.
En la sala de conferencias, más grande, hay más elementos de madera que dan al espacio un aire cálido y acogedor. Además, el revestimiento de madera chapada que absorbe el sonido está inclinado horizontalmente, lo que no sólo dispersa la voz, sino que permite montar una llamativa retroiluminación. El techo de esta sección está acabado con paneles chapados con las propiedades adecuadas, de modo que refleja el sonido por encima del atril, que luego se atenúa gracias a los paneles situados más arriba en el techo. – En los paneles chapados de las paredes y el techo, la absorción acústica se consigue utilizando paneles perforados en combinación con lana mineral y una cámara de aire, explica el diseñador.
Ewa Warot señala que las salas de reuniones son su parte favorita del proyecto. La grande, con paneles negros, fue difícil de hacer, pero consiguió colgar los adornos en el ángulo deseado. Con la iluminación adecuada, es posible crear en ellas un ambiente que se adapte a las necesidades específicas.
La cuestión de la iluminación elegida requiere un párrafo aparte. A menudo, en los proyectos de los estudios ER DESIGN, los arquitectos dividen la luz desde el principio según la función que deba cumplir: ayudar en el trabajo diario o decorar el espacio. Esto puede verse en el vestíbulo de la oficina, donde las lámparas han adoptado incluso la forma de instalaciones luminosas. Las luminarias adecuadas permiten destacar y resaltar los elementos arquitectónicos. La gestión se ve facilitada por un sistema electrónico de control de la luz que ajusta la intensidad luminosa según las funciones cambiantes de las salas a lo largo del día.
La nueva sede de KENO está muy acristalada. Al amueblar el interior, los diseñadores quisieron hacer referencia a la naturaleza cercana y al cuerpo oscuro del edificio. De ahí, por ejemplo, la malla estirada, pintada de negro, que aparece en la fachada y en las paredes y techos del interior. El ambiente también lo crean los elementos estructurales expuestos. Todo el edificio es de hormigón armado. El promotor quería que este material quedara bien expuesto. El hormigón gris se anima con vegetación: hay paredes de musgo verde y muchas plantas en macetas. El último motivo principal del diseño es la madera. Todo el espacio de la primera planta, el pasillo y la entrada al despacho del Director General están revestidos de madera natural con puertas ocultas. Este material noble y natural puede reciclarse con éxito, pero su carácter atemporal significa que adornará el interior durante años.
Por último, cabe destacar los aseos. Los arquitectos evitaron los tópicos y, en lugar de «azulejos con espejos», optaron por soluciones originales que se corresponden con el diseño de toda la oficina. En los aseos, los arquitectos diseñaron portales con dinámicos bordes biselados, que recuerdan a un edificio moderno.
fotos: Marcin Grabowiecki
diseño: Ewa Warot, Marlena Jasicka, Anna Petrzyk, Marta Adamczyk, Magda Ciućka, Ania Waluś
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