La villa de Tadeusz Pruszkowski en Kazimierz Dolny es el ejemplo más característico del modernismo en toda la zona. Fue construida en 1938 en la ladera del monte de las Tres Cruces, diseñada por Lech Niemojewski, para convertirse en la vivienda y estudio del artista y en lugar de encuentro de sus alumnos y amigos. El propio Pruszkowski fue uno de los artistas que descubrieron Kazimierz para la comunidad artística, convirtiéndolo en un importante centro de la cultura polaca en el periodo de entreguerras.
Villa de Tadeusz Pruszkowski en Kazimierz Dolny
Profesor de la Academia de Bellas Artes de Varsovia, Tadeusz Pruszkowski contribuyó significativamente al desarrollo de Kazimierz Dolny como centro artístico en el periodo de entreguerras. En 1938, erigió allí una villa modernista diseñada por Lech Niemojewski, profesor de la Universidad Politécnica de Varsovia. El edificio, conocido como «Kasztel Prusza», suscitó polémica entre los residentes y los conservacionistas, que temían que la forma moderna perturbara el paisaje histórico de la ciudad. La casa se alzaba en la ladera de la colina de las Tres Cruces, en un lugar visible desde el valle del Vístula. El alto bloque, construido en piedra caliza local con arcadas en el lado del río, se asemeja a un bastión fortificado. Se planificó en una planta casi cuadrada y tiene un interior irregular con un gran estudio de dos plantas. La villa fue el espacio en el que se crearon grandes lienzos que representaban los momentos más importantes de la historia polaca, incluidas las obras presentadas en 1939 en la Exposición Universal de Nueva York.
Tras la guerra, el edificio se convirtió en objeto de disputas sobre su valor estético. Karol Siciński, plenipotenciario del gobierno para la reconstrucción de Kazimierz, eliminó la villa de las fotografías documentales de la ciudad, mientras que Stanisław Lorentz creía que debía ser comprada y demolida. A pesar de estas opiniones, la villa sobrevivió y en 1966 fue inscrita en el registro de monumentos de la provincia de Lublin. Hoy se considera un elemento muy importante del paisaje cultural de Kazimierz, inscrito junto con la iglesia parroquial, la torre y las ruinas del castillo.
Tadeusz Pruszkowski – biografía
Tadeusz Pruszkowski nació en 1888. Fue pintor, crítico de arte y uno de los pedagogos más destacados de la Academia de Bellas Artes de Varsovia. En 1923, acudió por primera vez a Kazimierz Dolny con sus alumnos para un taller de pintura al aire libre. El encanto de la ciudad le hizo volver allí en los años siguientes, y los viajes de vacaciones se convirtieron en una tradición de encuentros artísticos. En Kazimierz nació una comunidad creativa que más tarde formó la Hermandad de San Lucas, conocida por su atención a la técnica y la temática histórica.
Pruszkowski sabía cómo inspirar y fomentar la exploración independiente. Sus alumnos le recordaban como una persona cálida y abierta. Después de un día de trabajo al aire libre, les invitaba a su casa, donde charlaban de arte y de la vida junto al fuego. La villa de la ladera se convirtió en lugar de encuentro de artistas y símbolo de la comunidad que se estableció en Kazimierz en los años 20 y 30. En 1925, Pruszkowski fundó, junto con el padre Stanisław Szepietowski, la Sociedad de Amigos de Kazimierz Dolny, que se ocupaba de la protección de los monumentos históricos y del desarrollo de la ciudad. Dos años más tarde, rodó una película titulada «Szczęśliwy wisielec, czyli Kalifornia w Polsce» (Colgados felices, o California en Polonia), en la que sus alumnos interpretaban los papeles principales y los extras eran los habitantes del pueblo.
Villa de Pruszkowski en 1938 y en la actualidad. Fuente: Biblioteca Digital WBP de Lublin y Pankrzysztoff, CC BY-SA 3.0 PL, vía Wikimedia Commons
La villa de Tadeusz Pruszkowski: patrimonio y memoria
Tadeusz Pruszkowski murió en 1942, fusilado por los alemanes cuando intentaba escapar de un transporte de prisioneros. En 1938 fue nombrado ciudadano honorario de Kazimierz Dolny, y en 1963 se descubrió una placa conmemorativa en su villa. El edificio sigue siendo un recordatorio de un capítulo artístico de la historia de la ciudad y de un hombre que descubrió Kazimierz para un amplio abanico de artistas.
Fuente: zabytek.pl, Oficina de Conservación Histórica del Voivodato de Lublin
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