El piso de 52 m2 en un edificio nuevo de Wieluń es una original interpretación de la estética japonesa elaborada por el estudio TORGA. El interior de dos habitaciones se diseñó para una pareja de adultos, con la intención de crear un espacio limpio y minimalista dominado por beiges, marrones y una cálida paleta de maderas.
La propiedad está rodeada de campos y zonas verdes con senderos para pasear. Este paisaje se convirtió en el telón de fondo del interior del piso. Los grandes ventanales dejan entrar una luz suave y difusa, filtrada por persianas de madera, que crean vivos claroscuros en las paredes y dan ritmo al interior. Este efecto se consiguió cambiando la distribución interior. La distribución propuesta por el promotor requería cambios, por lo que los arquitectos decidieron derribar las paredes que conectaban el vestíbulo con el salón, obteniendo una superficie habitable de más de 35 metros cuadrados.
Las zonas funcionales se entremezclan discretamente: un mueble bajo de cocina a lo largo de la pared, una mesa que separa la cocina del salón. La acogedora zona de descanso se distingue por un sofá tapizado en tejido boucle. El suelo homogéneo de gres une todas las estancias, mientras que la pintura uniforme de textura beige cálido unifica el tono y confiere a las paredes un carácter ligeramente envejecido.
Cocina visualmente unida
La principal consideración de los inversores era que la cocina no dominara el salón. TORGA lo consiguió prescindiendo de armarios colgantes y utilizando un empotrado bajo y minimalista en el que la encimera hace transición a un delantal del mismo conglomerado. Los altos empotrados que contienen el frigorífico y el horno mantienen el orden visual, mientras que una delicada estantería decorativa añade un sutil toque final sin perturbar la tranquilidad de la zona de estar.
Materiales, texturas y detalles
El diseño funciona con una paleta de materiales limitada y coherente: madera de haya en los muebles del salón, pintura texturizada en las paredes, gres mate en el gresite y muebles con cálidas notas de madera de olivo. Las persianas de madera cumplen una función práctica y estética, filtrando la luz y creando un sombreado cinético y variable. Y la coherencia de los tejidos -la misma tela de tapicería utilizada en el sofá, la cama y las sillas- refuerza la sensación de armonía.
Soluciones técnicas
Los autores ocultaron hábilmente los elementos técnicos en los huecos de los muebles empotrados, de modo que el interior queda desprovisto de cajas y cables visibles. El resultado es un espacio tranquilo y ordenado, donde el minimalismo del japandi se entrelaza con la sensibilidad griega del inversor: tonos arena, referencias a la madera de olivo y la tradición de utilizar baldosas en lugar de madera. Citando el lema favorito del equipo de diseño, de Charles Eames: «Los detalles no son los detalles. Hacen el diseño» El resultado es un piso que habla de sencillez, atención y el poder de los detalles. ¡Bravo!
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Sobre el estudio:
TORGA Design Studio nació de la idea de crear espacios de la máxima calidad, donde la precisión y la atención al detalle son fundamentales. Los arquitectos subrayan que la verdadera inspiración para ellos es el hombre: sus necesidades, deseos y estilo de vida. Los materiales naturales, la crudeza del brutalismo y la armonía del minimalismo japonés se dan cita en los diseños del estudio. TORGA se centra en materiales nobles y atemporales que resisten el paso del tiempo, combinando belleza y funcionalidad. Es un estudio para quienes buscan un socio capaz de combinar calidad, estética y practicidad de forma poco convencional, creando interiores que se convierten en una experiencia única.
diseño: TORGA DESIGN STUDIO
fotografía: Dariusz Jarząbek
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