En el barrio de moda de Marais, en París, hay un piso donde el diseño contemporáneo realza la belleza de la historia. El interior se creó como parte de la mansión barroca Hôtel de Sagonne, diseñada en 1668 por Jules Hardouin-Mansart como su finca privada. El diseño del estudio Wood Marsh pretendía restaurar elementos auténticos, eliminar modificaciones posteriores poco acertadas e introducir soluciones contemporáneas en perfecta armonía con la historia del lugar.
El edificio, que se encuentra bajo el máximo nivel de protección de conservación, sufrió numerosas alteraciones en el siglo XX. En los años 50, sus interiores palaciegos se dividieron en varios pisos, y en los 70 se llevó a cabo una modernización que los despojó de algunos de los detalles originales. La última ordenación se basa en la restauración de elementos de valor histórico y la eliminación de intervenciones secundarias, al tiempo que introduce estándares contemporáneos de confort.
Los diseñadores optaron por no imitar los diseños antiguos, sino respetarlos y complementarlos. Los nuevos acabados y mobiliario sirven de telón de fondo a la colección de arte del propietario, que incluye obras de artistas internacionales. También se han integrado en el piso modernas pantallas digitales, integradas en la arquitectura de las paredes. El mobiliario europeo completa el aspecto general y realza el carácter del piso parisino. La mayoría de las habitaciones se mantienen en un esquema de color blanco, que construye un ambiente suave y cálido. El salón cuenta con sofás beige y toques pastel en forma de obras de arte. El uso de nuevos suelos de madera ha introducido uniformidad y eliminado las antiguas diferencias de nivel.
La cocina se diseñó en un tono contrastado. La madera negra y el mármol nero marquina le dan una forma escultural en la que se ocultan los electrodomésticos y sutiles detalles. Una hornacina central de disposición simétrica acentúa el carácter expresivo del interior, que se complementa con una pequeña zona de comedor con un cuadro enmarcado. La parte principal del piso sigue siendo el representativo comedor, que conduce al vestíbulo, la cocina y el salón. Su interior está decorado en un tono salmón, inspirado en los grotescos barrocos de la decoración de estuco. Aquí, el punto dominante es la mesa iluminada por una araña especialmente diseñada por Nathalie Ziegler Pasqua. Una pared adicional introducida ha dejado espacio para una barra oculta acabada con una superficie espejada de color magenta.
La zona privada comienza con un estudio en tonos antracita, que aporta un contrapunto visual a los espacios luminosos. El ambiente íntimo de este interior crea una zona de transición entre la zona de estar y el dormitorio. En el espacioso dormitorio, la cama está colocada en el centro, lo que le da la forma de un elemento que divide la habitación. El cuarto de baño adyacente al dormitorio se ha acabado con finas losas de mármol blanco pegadas sobre un núcleo de aluminio, lo que garantiza una estructura duradera y ligera en un edificio histórico con una capacidad de carga limitada.
El piso del estudio Wood Marsh en el palacete barroco Hôtel de Sagonne demuestra claramente que la historia y la modernidad no tienen por qué excluirse mutuamente. Es más, incluso pueden coexistir perfectamente y complementarse. Los detalles restaurados recuerdan el rico pasado de la propiedad parisina, mientras que las nuevas soluciones hacen que el espacio sea funcional y habitable.
Fuente: Wood Marsh
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