Basílica de Niepokalanów: un templo modernista con raíces prebélicas

La Basílica de la Inmaculada Madre de las Gracias de Niepokalanów se construyó entre 1948 y 1954 en estilo modernista, según el proyecto del arquitecto cracoviano Zygmunt Gawlik. Los inicios de la construcción del templo se remontan a diciembre de 1938, pero la construcción de la iglesia se vio interrumpida por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. En 1980, el Papa Juan Pablo II concedió a la iglesia el título de Basílica Menor.

La necesidad de construir un nuevo templo en Niepokalanów surgió antes de la Segunda Guerra Mundial. En aquella época, los franciscanos no tenían ni los planos ni las finanzas para acometer un proyecto de tal envergadura. Los planos del edificio se prepararon y aprobaron en diciembre de 1938 en Varsovia. Una empresa contratada realizó un análisis del terreno en el que se construiría la iglesia. En mayo de 1939 se consagró la cruz del edificio y se excavaron los cimientos. Los trabajos iniciados para verterlos se interrumpieron al estallar la guerra. Los materiales de construcción acumulados (principalmente madera) fueron saqueados por los nazis ese mismo año.

Basílica en la década de 1970 Foto: Eugeniusz S./fotopolska.eu

Después de la guerra, tanto el monasterio franciscano de Niepokalanow como toda Polonia se recuperaban lentamente de la destrucción. En aquel momento, se reavivó la idea de construir una nueva iglesia, y la preparación del proyecto se encargó a un arquitecto de Cracovia: el ingeniero Zygmunt Gawlik. Las obras comenzaron a finales de abril de 1948, utilizando los cimientos parcialmente conservados de antes de la guerra. Los trabajos de construcción avanzaron rápidamente y se financiaron en parte con ladrillos ocasionales. La iglesia fue consagrada el 3 de octubre de 1954, con el nombre de Nuestra Señora Inmaculada Toda Mediadora de Gracias de Niepokalanów.

El templo modernista se construyó en una llanura, por lo que su silueta es visible desde una distancia considerable, incluso desde la cercana estación de tren. El edificio de tres naves con crucero mide 85 metros de largo, 35 de ancho y 47 de alto, y puede albergar hasta 5.000 personas. Los esbeltos pilares cuadrados sostienen los techos artesonados. El interior se caracteriza por su forma basilical y su mobiliario es principalmente de mármol. No faltan los mosaicos de temática religiosa. Las puertas de acceso a la iglesia están decoradas con imágenes de bronce de 24 santuarios marianos de todo el mundo.

Interior de la iglesia a finales de los años 60 y 90 Fot. Eugeniusz S./fotopolska.eu y Mariusz Brzeziński/fotopolska.eu

El altar mayor contiene una estatua de Nuestra Señora Inmaculada. A la derecha está el altar de San Francisco de Asís, y en la nave lateral, el de San José. A la izquierda, el altar de San Maximiliano y San Antonio de Padua. Casi todas las esculturas fueron realizadas por monjes locales. El diseñador de los coloridos mosaicos del interior del santuario, que representan la vida y el martirio de San Maximiliano Kolbe, fue el artista plástico Bogdan Drwal, mientras que las vidrieras de las naves laterales, que representan a Nuestra Señora en el misterio de Cristo y el misterio de la Iglesia, fueron diseñadas por Łukasz Karwowski.

Bajo el presbiterio se encontraba la capilla de Nuestra Señora de Czestochowa, donde más tarde se inauguró el Panorama del Milenio de la Cristiandad en Polonia. Unas 140 figuras de madera, que representaban a personajes de la historia polaca (desde Piast hasta Juan Pablo II), desfilaron ante la estatua de Nuestra Señora de Częstochowa con un fondo de música y comentarios apropiados. Las figuras fueron realizadas por los hermanos Felicissimus Sztyk y Włodzimierz Błaszczyk.

La torre de la basílica tiene cuatro campanas, y el reloj, construido por los hermanos relojeros locales según un diseño de fr. Wawrzyniec Podwapiński, está orientado en todas direcciones. A finales del siglo XX, se erigió en la plaza frente a la iglesia una estatua de San Maximiliano Kolbe, diseñada por Krystyna Faldyga-Solska. En marzo de 2004, por decreto del cardenal Jozef Glemp, la basílica de Niepokalanów fue elevada al rango de santuario.
Justo antes del Jubileo de 2000, toda la basílica fue objeto de una profunda renovación, que devolvió a su arquitectura su antiguo esplendor.

Fuente: attractions.info.pl, polskaniezwykla.pl

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