Una casa de verano con sauna. Los diseñadores se inspiraron en la arquitectura tradicional japonesa

La casa de la familia, formada por los padres y tres hijos varones, no era lo bastante grande para acoger a sus invitados. Además, la familia soñaba con una nueva zona de ocio con verdaderas comodidades, que albergara un spa con sauna y piscina exterior, así como una zona de relax cubierta con cocina de verano. Los arquitectos de Miramari combinaron todos estos sueños de los clientes en una casa de verano independiente.

El nuevo edificio está a unos 20 metros de la casa familiar. Los arquitectos colocaron una suite de invitados con cocina, vestíbulo, dormitorio y un cómodo cuarto de baño en una parte, y una sauna con zona de relajación, salón de baile al aire libre, ducha y aseo en la otra. Justo al lado hay una pequeña piscina. El corazón de la casa es el comedor cubierto con cocina exterior.

Las grandes persianas correderas le dan la oportunidad de organizar el espacio como desee: abriéndolo al jardín o dando intimidad a sus invitados. Toda la casa ocupa unos cien metros cuadrados más otros cincuenta de terraza cubierta. Studio Miramari ya había ayudado a los propietarios en el pasado con la modernización de su casa actual, por lo que tuvieron plena confianza y vía libre durante el trabajo de diseño de la nueva propiedad de ocio.

La arquitecta Monika Lněničková se inspiró en su amado Japón, más concretamente en los llamados onsen, o baños tradicionales de allí. De ahí le vino la idea de utilizar elementos típicos de las casas japonesas: un tejado plano, un pasillo cubierto alrededor de todo el edificio, colores, materiales, persianas correderas que conectan toda la casa con el jardín….. Una de las paredes se dispuso como almacén de madera, necesaria en grandes cantidades durante el uso de la sauna.

El mobiliario de la casa se diseñó en su mayor parte a medida y con materiales naturales. Predominan la chapa de roble y el lino. El suelo está revestido de un probado y neutro hormigón pulido. El único acento de color más significativo, que complementa los tonos naturales, es el mosaico verde utilizado tanto en la cocina como en el baño.

“La idea era crear un espacio tranquilo para la familia y sus invitados, lo más conectado posible con el entorno, utilizando materiales naturales para conseguir paz y una sensación de completa armonía y relajación. Así escomo yo veo el Japón tradicional “, explica el diseñador.

El trabajo en la casa de verano llevó bastante tiempo, pero los problemas que surgieron se resolvieron in situ. “Muchas ideas se pueden plasmar sobre el papel, pero no todo se puede realizar. Algunas cosas tuvimos que rediseñarlas a medida que avanzaban las obras”. Mónica agradece mucho el trabajo de los contratistas y cree firmemente que el resultado cumplió todas las expectativas de la familia.

Fuente: miramari.cz

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