Esta encantadora y fabulosa ciudad se encuentra en la ruta germano-holandesa conocida como la Ruta Naranja, que conecta ciudades y regiones asociadas a la Casa de Orange. Debe su fama a los dominantes edificios de entramado de madera del casco antiguo, que lo hacen parecer una enorme cuadrícula en blanco y negro. Freudenberg está a la cabeza de las ciudades con este tipo de viviendas, concentradas en el centro histórico
La ciudad de Freudenberg tal y como la conocemos hoy en día se creó a raíz de la reforma municipal del 1 de enero de 1969 y comprende diecisiete municipios anteriormente independientes. Los más antiguos son probablemente los dos mencionados en documentos del siglo XI, a saber, Plittershagen y Oberholzklau. Se sabe que Freudenberg fue sede de autoridades y señoríos desde principios del siglo XV. La primera mención documental del pueblo y el castillo de Freudenberg data de 1389
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El castillo y el asentamiento fueron fundados sobre el valle de Weibe por los condes de Nassau. El conde Johann IV de Nassau, Vianden y Diez concedió a los burgueses de Freudenberg “derechos de libertad” el 7 de noviembre de 1456. Se trataba de una especie de privilegio, pero el documento que otorga a la ciudad esta distinción se toma como prueba de la concesión de derechos municipales. Los documentos indican que Freudenberg se fundó como un “Flecken”, es decir, una ciudad mercado. El centro histórico de la ciudad sigue llamándose Alter Flecken (Viejo Flecken)
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En 1540, tanto el castillo como la ciudad sufrieron graves daños a causa de un incendio. A instancias de Guillermo el Rico, las obras de reconstrucción comenzaron a mediados del siglo XVI. La ciudad mercado recibió nuevas murallas con cuatro puertas. Sin embargo, otro incendio en la ciudad, causado por un rayo el 9 de agosto de 1666, volvió a causar grandes estragos. Sólo sobrevivió una casa (Kölner Str. 3), que hoy es la más antigua de Freudenberg. El príncipe Johann Moritz von Nassau-Siegen construyó de nuevo la ciudad, utilizando más o menos el mismo trazado, planificado en 1540, que existía antes del incendio. Sin embargo, el castillo no fue reconstruido y los únicos vestigios del antiguo complejo del castillo son el campanario y los restos de la muralla en la colina Schlossberg. Afortunadamente, la ciudad escapó a la grave destrucción que sufrieron muchos otros valiosos complejos urbanos de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial
El casco antiguo de Flecken, construido íntegramente con entramado de madera tradicional, ha sido incluido en el Atlas Cultural del estado de Renania del Norte-Westfalia como “monumento arquitectónico de importancia internacional”. No hay ningún otro centro histórico comparable tan rico en edificios con entramado de madera
Fuente: stadt-freudenberg.de
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