Un edificio de oficinas en el verde. La nueva sede del Instituto Łukasiewicz-Itech de Varsovia

Tendrá 32 metros de altura. La nueva sede del Instituto Tecnológico Łukasiewicz y del Centro Łukasiewicz se construirá en el emplazamiento de la actual. El antiguo edificio se transformará en un edificio moderno, cuya fachada estará densamente cubierta de vegetación.

El proyecto ha sido elaborado por los arquitectos del estudio FAAB – Adam Białobrzeski, Adam Figurski y Maria Messina. El proyecto ‘Lampa Łukasiewicza’ se hará realidad, pero por el momento se desconoce la fecha de inicio. El concepto se preparó para un inversor cuyo mecenas es el químico y farmacéutico polaco, empresario y activista social Ignacy Łukasiewicz. La lámpara de parafina, inventada por Łukasiewicz, se utilizó por primera vez el 31 de julio de 1853 para iluminar el quirófano del hospital de los Escolapios de Lviv. Durante una operación para salvar la vida de un paciente.

Los arquitectos diseñaron el edificio en el emplazamiento de la actual sede del Instituto, en la calle Żelazna de Varsovia. El nuevo edificio tiene 32 metros de altura, 4 plantas subterráneas y 9 sobre rasante. En la primera planta subterránea está prevista una zona multifuncional de exposiciones y conferencias, mientras que las plantas restantes albergan aparcamientos para coches y bicicletas, así como salas técnicas y de almacenamiento. El espacio de la planta -1 está destinado a albergar actos de divulgación de la ciencia y la innovación. Incluye talleres, de carácter cíclico, accesibles a todos los grupos de edad, también los fines de semana. En la planta baja y en el primer piso del edificio se encuentran la cafetería INNO y la Incubadora de Innovación. Ambos espacios pretenden crear las condiciones para la cooperación y el intercambio de información entre organizaciones de nueva creación y representantes de la ciencia, la industria y la empresa. Las plantas restantes están ocupadas por oficinas y salas de trabajo en grupo y de reuniones.

La zona que rodea el edificio ya está densamente edificada. No hay espacio suficiente para una nueva plaza o parque, por lo que los arquitectos decidieron colocar vegetación en la fachada. “Lukasiewicz Lamp” tendrá un jardín vertical y un parque vertical. En el parque vertical, las plantas se plantarán en macetas prefabricadas de madera laminada. El parque pretende ofrecer unas condiciones óptimas para las especies polacas en peligro de extinción. Para el jardín vertical se construirá un sistema basado en paneles prefabricados rellenos de sustrato. Aquí crecerán plantas de bajo crecimiento resistentes a condiciones climáticas variables. Algunas serán perennes y otras florecerán estacionalmente. Cada mes, la fachada tendrá un aspecto ligeramente distinto.

El parque vertical y el jardín vertical serán la base de un proyecto de investigación a largo plazo. Mediante sensores que miden, entre otras cosas, los niveles de clorofila, se recogerán datos para optimizar el proceso de creación de un microclima alrededor del edificio. El proceso se apoyará en soluciones específicas basadas en el aprendizaje automático y la inteligencia artificial. El segundo aspecto del proyecto de investigación será el desarrollo de un sistema automatizado de cuidado de las plantas, basado en el uso de drones de inspección y robots de cuidado. En la fase inicial del proyecto, se prevé que los sistemas automatizados y los humanos trabajen juntos. El objetivo final es desarrollar un sistema biónico autocorregible que pueda funcionar sin intervención humana, describen los autores del proyecto.

La fotografía muestra los actuales locales del Instituto en la calle Żelazna:

photo Google

La nueva sede del Instituto se ha diseñado para ahorrar agua y energía. Se colocarán paneles fotovoltaicos en el tejado y un sistema especial garantizará que su posición se ajuste al movimiento del sol. La energía así captada se utilizará para iluminar la parte de oficinas del edificio y alimentar los cargadores de vehículos eléctricos. La instalación recogerá el agua de lluvia, que se utilizará para regar las plantas. Además, las aguas grises de lavabos y duchas se utilizarán para descargar los inodoros.

Plantar el edificio con vegetación también tiene otra ventaja. Se espera que las plantas tengan un efecto positivo en la salud mental de las personas que trabajan aquí. Reducirán el estrés, el riesgo de depresión y la ansiedad. Se espera que esto mejore la eficiencia laboral. Se han previsto dos “zonas verdes” internas en el edificio. La primera, en la planta baja, se abrirá al vestíbulo de entrada, y la segunda se realizará en la cuarta planta.

fuente: F A B Architektura Białobrzeski | Figurski(https://faab.pl)

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