Los Jardines Reales del Castillo de Wawel se han abierto a todos los visitantes. Por primera vez en la historia, se habilitó un pasadizo secreto a los jardines desde el patio de arcadas a través del vestíbulo del pozo, que conduce a una impresionante terraza con una vista inolvidable de Cracovia. La exposición «Contrastes», que presenta las esculturas de Paweł Orłowski, forma parte de una serie de exposiciones al aire libre en los jardines del Castillo Real de Wawel que se ha iniciado, ejemplificando la sinergia del arte antiguo y contemporáneo.
«Desde 2020, es tradición que abramos la temporada de primavera-verano en el Castillo de Wawel con una invitación a los Jardines Reales, donde presentamos esculturas de artistas de los siglos XX y XXI. En años anteriores, admiramos las obras de Józef Wilkoń, Bronisław Chromy y Zdzisław Beksiński. Hoy, nos han recibido las obras de Paweł Orłowski, que, en contacto con el lugar histórico, evocarán sin duda emociones entre nuestros invitados’, afirma el profesor Andrzej Betlej, director del Castillo Real de Wawel.
La atención de los visitantes se centrará no solo en los detalles arquitectónicos históricos del Castillo de Wawel admirados desde los jardines, sino también en las intrigantes esculturas de metal y bronce. La Dra. Bogumiła Wiśniewska, comisaria de la exposición «Contrastes» y conservadora del Castillo Real de Wawel, señala especialmente que al yuxtaponer las 17 obras de Orłowski con el tejido arquitectónico histórico del castillo, las formas espaciales del artista adquieren un nuevo significado.
Exposición de esculturas de Paweł Orłowski. Foto: Castillo Real de Wawel
«La elección de esculturas cúbicas, que remiten a los logros de los maestros del arte antiguo, se basan en inspiraciones antiguas pero se someten a modelado por ordenador, indica un cambio en la percepción de la forma y el sólido en la escultura contemporánea. Orłowski busca la innovación y la tradición al mismo tiempo, se refiere a la fórmula popular de las estatuas ecuestres y les da su propia forma, que presentamos con estilo en los Jardines Reales, permitiendo que se construyan asociaciones e interpretaciones individuales» – afirma la Dra. Bogumiła Wisniewska.
Las esculturas cúbicas son un registro formal y espacial de la modernidad. El artista también las considera avatares del futuro. Al mismo tiempo, son formas que están aquí y ahora, congeladas en el tiempo y expresadas a través del sólido del pensamiento del arte.
«Frente a nosotros, nos rodea la impresionante arquitectura de la residencia real jagellónica, un festín de colores y aromas vegetales que aluden en su trazado a los jardines históricos. Juntos, estamos creando un lugar donde el arte antiguo se corresponde perfectamente con el contemporáneo, se abre a nuevos significados y discursos, y prepara al público para nuevas sensaciones y placeres en comunión con el patrimonio cultural», afirma la Dra. Wiśniewska.
Los Jardines Reales del Castillo de Wawel se inauguraron en 2005. Los trabajos arqueológicos comenzaron en la década de 1990. Los arqueólogos sabían por documentos e inventarios del castillo que los jardines reales existían entre el ala oriental del castillo y la muralla defensiva desde el siglo XVI. Probablemente se crearon tras el incendio del ala este del castillo en 1536. Los jardines consistían en pavimentos entrecruzados de ladrillos cuidadosamente colocados sobre mortero, y los cuartos resultantes entre ellos se rellenaban con tierra negra. Las hierbas medicinales y las especias se cultivaban en cajas especiales de roble. Debajo del jardín de la reina Bona se encontraba el jardín de su esposo, el rey Segismundo I el Viejo, que tenía un carácter pausado. En él había un cenador llamado «Paraíso», y los relatos de los castillos mencionan la existencia de un viñedo y una pajarera. En el jardín del rey, cerca de la muralla defensiva gótica, los arqueólogos han descubierto un tramo de varios metros de largo, excelentemente conservado, del «camino real» de ladrillo que conducía a los baños reales. Se trata del camino renacentista de ladrillo más antiguo de Polonia.
Los Jardines Reales, aunque descuidados durante el reinado de la dinastía Vasa, sobrevivieron en el castillo de Wawel durante dos siglos. Durante el diluvio sueco, el baño real quedó destruido. La reconstrucción de las fortificaciones en el siglo XVIII causó más daños. Sin embargo, fueron finalmente devastadas durante las particiones en el siglo XIX por los austriacos, que tenían sus cuarteles militares en el castillo de Wawel. Los primeros planes para la reconstrucción de los jardines de Wawel aparecieron en el periodo de entreguerras. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Gobernador General Hans Frank instaló pistas de tenis en sus terrenos. Durante la Segunda Guerra se construyó en la zona una piscina contra incendios, que a veces se cree erróneamente que era la piscina personal de Hans Frank.
Los trabajos en curso y la exposición puesta a disposición de los turistas pretenden recrear lo más fielmente posible el aspecto de los jardines en la época de su creación, es decir, durante el Renacimiento. Gracias a la documentación histórica y a los trabajos arqueológicos, se ha podido recrear muy fielmente el aspecto de los jardines en dos de las terrazas. En la tercera terraza, la inferior, aún se están llevando a cabo investigaciones arqueológicas. Las hierbas y especias han aparecido en las cajas de roble como antes. Las plantas que datan del siglo XVI y aparecen en los relatos históricos del castillo de Wawel se han plantado en pequeñas parcelas formadas por un sistema de pavimentos de ladrillo. La pérgola reconstruida se plantó con vides y una antigua variedad de rosa francesa, importada a Polonia alrededor de 1600, de cuya restauración se encargó el único vivero de Polonia que rescata variedades históricas de plantas, situado en Inowrocław. Se han plantado adelfas, fucsias y casias en magníficas macetas de cerámica. Todo ello crea un ejemplo único de pequeño jardín real renacentista de especias. La dirección y los cuidadores del jardín prometen que la vegetación del jardín se irá completando sucesivamente con más especies de variedades históricas de plantas cultivadas en los siglos XV y XVI.
Fuente: Castillo Real de Wawel
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