La madera y el espacio son las características principales del piso, que ha sufrido una metamorfosis completa. Está situado en la última planta de un edificio de apartamentos construido a principios del siglo XX. Aquí los techos son altos, las ventanas son de caja y madera y las habitaciones son espaciosas. Estos pisos tienen su encanto, pero a menudo su distribución ya no se corresponde con las normas de uso actuales. Plus One Architects recibió el encargo de rediseñar los interiores para que pudieran alojar cómodamente a una familia de tres miembros.
Los propietarios querían crear una espaciosa zona de estar donde pudieran pasar cómodamente juntos su tiempo libre. Al mismo tiempo, el reto consistía en organizar rincones más pequeños y privados para todos los miembros de la familia.
“Buscamos durante mucho tiempo la distribución adecuada, surgieron muchas variaciones, pero mediante un proceso persistente llegamos a una versión final que satisfacía tanto a los propietarios como a nosotros” – escriben las arquitectas Petra Ciencialová y Kateřina Průchová.
De la distribución original del piso solo quedan los muros de carga, pero tampoco se han librado de algunas intervenciones. Desde la entrada, el espacio habitable se extiende por toda la distribución y puede ampliarse fácilmente con un dormitorio adicional o un estudio. Una gran parte es un espacio abierto para la vida en común, pero es posible cercarlo como se desee. Una habitación infantil y un cuarto de baño también están separados de él. El tamaño de la habitación no es muy grande, pero esto se ha compensado con un altillo para dormir oculto sobre el armario, que es un atractivo adicional para su ocupante. La ventana junto a la cama sirve para una mejor circulación del aire, pero también para la comunicación con otros miembros de la familia. El cuarto de baño es minimalista y está organizado de forma muy económica para dar cabida a todo lo que necesita la joven familia.
Una sorpresa y algo que se nota inmediatamente al entrar en el piso es la ausencia total de iluminación superior, con la única excepción de la lámpara de araña suspendida sobre la mesa. Todas las demás luces están integradas en el mobiliario, su fuente es invisible y su intensidad se ajusta según la hora del día o de la noche. El diseño de la iluminación se creó con gran iniciativa por parte de los propietarios, creando así un ambiente agradable en todas las épocas del año y del día. Gran parte de la decoración es de madera natural en tonos cálidos, con la que están construidas las puertas, los armarios o las librerías. El resto del interior se mantiene en colores claros, interrumpidos aquí y allá por expresivos accesorios. Se restauraron y reinstalaron las antiguas ventanas de cajón, que acentúan el carácter histórico del edificio.
Estudio: Plus One Architects
Autores: Petra Ciencialová, Kateřina Průchová
Ubicación del proyecto: Vršovice, Praga, República Checa
Superficie útil: 63 m2
Fotógrafo: Radek Úlehla
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