Aunque este proyecto finalizó en 2018, merece la pena recordarlo. Villa Savoye es un icono del modernismo. El artista Asmund Havsteen-Mikkelsen decidió hacer una réplica de ella y sumergirla en el fiordo danés de Vejle.
La villa sumergida formaba parte de un evento artístico, el Festival de Arte Flotante, que organiza periódicamente el Museo de Vejle (Dinamarca). La réplica de la villa es de tamaño natural, pesa cinco toneladas y estaba hecha de contrachapado y madera. Sólo estaba parcialmente sumergida en el agua, por lo que los espectadores podían reconocer fácilmente la referencia al emblemático edificio del arquitecto francés. La instalación Flooded Modernity se creó como manifiesto para abordar los cambios geopolíticos en el mundo.
Asmund Havsteen-Mikkelsen señala el problema de que la tecnología moderna tenga un impacto real en nuestras vidas. La victoria del presidente Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el referéndum para la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, la proliferación de la propaganda en las redes sociales o las elecciones “ganables” de Vladimir Putin. La manipulación de la opinión pública es extremadamente sencilla, sólo requiere un desembolso de dinero. El waterboarding de la villa es un llamamiento a la sociedad, que debe proteger los valores democráticos, ser crítica con la información que recibe y verificar su veracidad. De lo contrario, se hundirá la “razón” de la sociedad moderna.
Villa Savoye se construyó en 1931 según un diseño de Le Corbusier. Pierre Jeanneret, primo de Le Corbusier, también participó en el diseño. El edificio es una obra clave en la obra del arquitecto, que materializó aquí los principios fundamentales de su trabajo. La villa hace referencia al “estilo internacional” y fue creada como una “máquina para vivir”.
Villa “Savoye” en Poissy, cerca de París:
El arquitecto se guió por cinco principios. El cuerpo principal del edificio se eleva sobre columnas de hormigón armado que dejan al descubierto el espacio de la planta baja, que es un espacio habitable adicional. Los muros no tienen que soportar el tejado, lo que dio al arquitecto la oportunidad de darles forma libremente y utilizar grandes acristalamientos. El tejado no es inclinado, sino plano. Esto creó otro espacio para utilizar, por ejemplo, construyendo una terraza.
La Villa Savoye fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2016.
fuente de la foto: Asmund Havsteen-Mikkelsen
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