La fachada occidental de la Plaza del Banco de Varsovia es una de las primeras ordenaciones arquitectónicas y urbanísticas coherentes y a gran escala de la historia de Polonia. Por desgracia, la reconstrucción de posguerra de la capital -una oportunidad para regular aún más esta parte de la ciudad- alteró por completo la armonía de la plaza clasicista. Además del bloque modernista de la fachada oriental, se erigió un rascacielos de 20 plantas totalmente acristalado, que destruyó la coherencia y la escala anteriores de los edificios allí situados. ¿Habría sanado este espacio el clasicismo en lugar del cristal?
Recientemente, Varsovia ha estado debatiendo cómo hacer la plaza más agradable estéticamente, y el Studio Projektowa – Architektura Klasyczna ha presentado su propio intento de reconciliar el problemático rascacielos con su ubicación.
El Rascacielos Azul en la actualidad. Fuente: Adrian Grycuk, CC BY-SA 3.0 PL, vía Wikimedia Commons
Los arquitectos se inspiraron en el cercano Gran Teatro para ver cómo debían complementarse los edificios situados en lugares tan históricos. Cuando se añadió el ala sur en 1965, el eminente modernista polaco Bohdan Pniewski decidió no contrastar la nueva arquitectura con la antigua, sino utilizar las formas encontradas en el edificio histórico. La consecuencia es la columnata corintia más joven de Varsovia hasta la fecha, que se considera una de las mejores realizaciones del arquitecto y de todas las realizaciones de posguerra de la capital en general.
“En nuestra opinión, la nueva urbanización de la Plaza del Banco es una inversión muy necesaria, mientras que se trata de uno de esos lugares de Varsovia cuyo principal problema es la arquitectura. Prácticamente todo el valor de este espacio reside en la fachada occidental clasicista, mientras que el soso lado opuesto reduce drásticamente la estatura de Bankowy. El mayor problema de la zona es el Rascacielos Azul, que es un malentendido urbanístico, no acorde con el carácter del lugar” – escriben los arquitectos de Architektura Klasyczna.
Clasicismo en lugar de cristal: el rascacielos ahora y en la visualización propuesta por los arquitectos. Fuente: Gizm07, CC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons y Architecture Classical
La fachada oeste de la planta baja ahora y en la visualización propuesta por los arquitectos. Fuente: Google Maps y Arquitectura clásica
Su idea de adaptar radicalmente un rascacielos a un edificio clásico recuerda a las construcciones neoyorquinas contemporáneas, bastante populares entre los residentes de la Gran Manzana. ¿Quizás los varsovianos también apreciarían un rasgo inusual similar en su ciudad?
El Rascacielos Azul (antes Rascacielos Dorado) está situado en el lugar que antes de la Segunda Guerra Mundial ocupaba la Gran Sinagoga, volada por los alemanes el 16 de mayo de 1943. En 1985, el proyecto inacabado pasó a manos de la ciudad de Varsovia. Debido al color original de la fachada, el edificio recibió el nombre de “Rascacielos Dorado”. En 1988 se firmó un contrato para la finalización del edificio. La fachada de color cobre se sustituyó entonces por una fachada reflectante incolora, que refleja el cielo azul en los días soleados (de ahí el nombre actual). El rascacielos tiene 120 metros de altura (con mástiles de antena) y 27 plantas sobre rasante.
¿Qué le parece este proyecto?
Fuente: architektura-klasyczna.pl, polskieradio.pl
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