La autoexpresión es algo que no se puede definir fácilmente y para lo que no existe una única forma correcta. Todo el mundo expresa su creatividad de forma diferente: unos mediante collages, otros dibujando y otros con inteligencia artificial. Y cada forma es igualmente apropiada, porque da lugar a la creación de experiencias inmersivas en las que el público se sumerge. Cinco de estas realizaciones inspiradas en la marca Bombay Sapphire fueron creadas por artistas excepcionales. Vea cómo Filip “Rybskie” Popik, Anna Augustynowicz, Maciek Polak, Zulu Kuki, Anna Rudak y Basia Flores han ido más allá de lo ordinario.
La creatividad en el siglo XXI es, por un lado, algo muy fácil de despertar en uno mismo y que puede expresarse de muchas maneras. Las nuevas tecnologías, las redes sociales, la posibilidad de viajar… se puede recurrir continuamente a estas fuentes, inspirarse en ellas y, a partir de ellas, crear obras únicas. Pero, por otro lado, estos factores pueden ser limitantes, creando una sensación de agobio y sobreestimulación, lo que provoca el bloqueo del artista. Entonces, ¿cómo garantizar que las posibilidades actuales no hagan sino ampliar los límites?
La clave está en mantener la mente abierta y, del abanico de posibilidades, elegir lo que sea realmente interesante, gratificante y resulte fácil. Merece la pena encontrar ese ámbito y acotar así esta multitud de opciones disponibles. También es importante tener confianza en tus decisiones, no preocuparte en exceso por las opiniones de los demás a menos que sirvan para tu desarrollo. Con esta actitud, podrá desplegar realmente sus alas y permitirse ser expresivo en el verdadero sentido de la palabra.
Y hay tantas formas de interpretar esta área de interés elegida hoy en día como fuentes de inspiración. Puede ser a la vez una herramienta progresista, algo poco explotado, pero también un guiño a clásicos conocidos que pueden resonar igual de bien, incluso hoy, con el alma artística de sus creadores.
Cinco obras inspiradas en un mismo producto son prueba de ello. Anna Augustynowicz, Maciek Polak, Zulu Kuki, Anna Rudak y Basia Flores: cada uno de ellos interpretó de forma diferente la icónica botella de ginebra de la marca Bombay Sapphire. Augustynka creó una especie de incepción en forma de su característico collage, Maciek Polak mantuvo su obra en una atmósfera muy náutica, y Zulu Kuki, teniendo una visión más futurista, hizo una especie de referencia a la tecnología moderna. Anna Rudak, por su parte, creó casi un escudo de armas con mucha ornamentación, y Basia Flores, al igual que Augustynka, desarrolló un collage, pero en una versión más caricaturesca. Todas las piezas cobraron vida gracias al artista de CGI Filip “Rybskie” Popik. Las puso en movimiento y las dinamizó, haciéndolas aún más intrigantes y atractivas.
El vídeo que he creado a partir de la estática proporcionada por otros 5 artistas es un intento de hacer de las obras, ya de por sí increíblemente creativas, diseños aún más impactantes. Intenté resaltar las cualidades distintivas de cada obra y, a través de la animación, permitir al público una experiencia aún más profunda de ellas. Trabajandoen esto, para mí, que trabajo en la industria creativa, no fue una pequeña sorpresa ver la multitud de interpretaciones y posibilidades que surgieron de una única fuente de inspiración”, dice Filip “Rybskie” Popik.
Los efectos del trabajo de los artistas dan fe tanto de su creatividad como de la dosis de inspiración que proporciona la marca Bombay Sapphire. Es la mejor expresión de cuántos tipos de experimentos puede permitirse, tanto artísticos como relacionados con el gusto. Basta (y sobra) con abandonar los patrones y empezar a expresar tu propia perspectiva. Así es como se crean las cosas más singulares.
fotos: Paweł Trojanowski
fuente: material de prensa
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