Los característicos edificios de ladrillo que se elevan pintorescamente sobre el río Oder en Szczecin causan una impresión impresionante y a la vez deprimente. Los edificios, en ruinas desde hace años, se utilizaban antiguamente para producir alcohol y levadura, conocidos en toda Alemania. Especialmente singular es la ubicación de estos edificios históricos, directamente a orillas del Oder, de ahí el nombre común de “Venecia de Szczecin”.
El antiguo nombre de la calle era Oberwieck/Oberwiekstrasse (Alto Wik, un suburbio del casco antiguo ya conocido en la Edad Media). A partir del siglo XIX, se establecieron plantas industriales a lo largo de la calle Kolumba y la zona sigue caracterizándose por edificios fabriles.
Perspectiva de la calle Kolumba con los edificios de la antigua bodega en 1997. Autor de la foto: Mariusz Brzezinski/photopolska.eu
La propiedad de la calle Kolumba 81-83 perteneció desde 1899 a C. Lefever. En 1900 solicitó permiso a la Policía de la Construcción de la Oficina Municipal de Szczecin para construir una fábrica de 5 plantas. Dos años más tarde, se erigió en el solar un nuevo almacén, al que siguió otro un año más tarde. El nuevo almacén estaba conectado con el edificio de la fábrica por un porche cubierto suspendido sobre la cuarta planta. En 1905 se amplió la parte situada directamente sobre el río Oder. Debido a la ubicación junto al río y al suelo fangoso, los edificios se cimentaron sobre suelos de hormigón asentados sobre pilotes de madera. El nuevo complejo se construyó en estilo neogótico, lo que acentuó su importancia y lo diferenció de los edificios circundantes. La fábrica de Lefever, junto con otras dos empresas, cubría aproximadamente una quinta parte de la demanda alemana de levadura. En 1924, la fábrica de Lefever pasó a formar parte de Rückforth-Konzern. Justo antes de la guerra, Karl Gless se convirtió en el nuevo propietario de los edificios, dirigiendo la empresa Waren- und Herings – Großhandlung Kaffee – und Getreide – Großfösterei.
Durante los bombardeos de guerra sólo quedó destruido el edificio residencial situado en la propiedad. En 1951 el complejo fue cedido para su uso al Centro de Horticultura, que instaló en los edificios una planta de procesado de frutas y verduras, y a partir de 1958 también una vinoteca. Posteriormente, los edificios siguieron en uso de empresas relacionadas con la horticultura durante muchos años. Hoy, el monumento postindustrial está abandonado. En 2007, la ciudad vendió la propiedad a un promotor de Varsovia. En aquel momento se anunció la renovación del edificio, pero las obras nunca llegaron a iniciarse. A principios de este año, el propietario, el promotor WSD Investment, con sede en Varsovia, llevó a cabo obras de conservación en el conjunto histórico de la antigua fábrica de levadura. En primer lugar, se ocupó del eslabón que cuelga a la altura del cuarto piso. Antes, se sustituyó el tejado de la antigua fábrica de mermelada. También está previsto proteger la chimenea que se alza en el lado del Oder.
Sin embargo, no se puede contar con grandes obras de conservación y renovación en un futuro próximo. la “Venecia de Szczecin” tiene un enorme potencial y es única en todo el país. Por eso es sorprendente y triste que durante tantos años no haya recibido el tratamiento adecuado y la renovación que sin duda merece. ¿Bastarán las obras de conservación ad hoc para proteger el monumento?
Fuente: wszczecinie.pl, szczecin.naszemiasto.pl, opencaching.pl
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