La iglesia de San José de Zabrze es uno de los ejemplos más valiosos de arquitectura sacra moderna de la Alta Silesia. El templo combina formas tradicionales con expresiones modernistas y conceptos luministas. El macizo edificio, que recuerda a una fábrica o un barco, se construyó en ladrillo en la década de 1930 en la actual calle Roosevelt. Casi un siglo después, el templo sigue evocando emociones en el público y es imposible pasar ante él con indiferencia.
La parroquia de San José de Zabrze se fundó en 1931. En consecuencia, se decidió construir una nueva iglesia. Una vez recaudados los fondos, se contactó con el arquitecto Dominikus Böhm, profesor de la Kölner Werkschulen de Colonia, y se le pidió que preparara un diseño. Böhm era reconocido como especialista en la construcción de iglesias. El edificio estuvo listo en diciembre de 1931, y la ceremonia de consagración tuvo lugar al año siguiente. El edificio estaba situado en la parte suroeste del actual centro de Zabrze, en el solar de la histórica finca Gagfa del periodo de entreguerras, a poca distancia del Arena Zabrze.
Arena Zabrze – Iglesia de San José al fondo, hacia 1940 Fuente: Technische Universität Berlin
La iglesia de San José se construyó con ladrillos de diversos grados de cocción, colocados en la rosca vandeana, conocida desde la Edad Media. El templo se construyó sobre una planta rectangular, redondeada, sin embargo, en el lado del presbiterio. Esta forma recuerda a la de un barco. Al este se añadió una torre ligeramente más alta, de base cuadrada. La entrada principal de la iglesia se encuentra entre dos torres sucesivamente altas y sin cúpulas, unidas por arcadas de varios pisos. Al mismo tiempo, la iglesia se asemeja a una enorme fábrica de ladrillos -un edificio muy moderno en aquella época-, pero también a un templo medieval centenario que parece haber permanecido allí durante siglos.
La iglesia a finales de los años 30 y principios de los 40 y en la actualidad. Fuente: Bildarchiv Foto Marburg y Nemo5576, CC-BY-SA-3.0, vía Wikimedia Commons
El interior es muy espacioso, con una amplia nave y estrechas naves laterales. El presbiterio, elevado sobre la superficie del suelo de la nave, destaca claramente. Se diseñó un llamativo artesonado sobre el conjunto. La luz inunda el interior a través de estrechas ventanas semicirculares y rosetones de estilo gótico, que crean un verdadero espectáculo de luz en la iglesia. Dominikus Böhm fue también el diseñador de la decoración interior, el mobiliario, las vidrieras y la mensa del altar. La vidriera – el “Santísimo Sacramento” – se diseñó en 1942. En 1957 se colocó en el presbiterio una vidriera de la “Sagrada Familia”.
El creador del templo dotó a sus elementos de muchos significados simbólicos, como el simbolismo de la luz como emanación de Dios, el simbolismo de los números sagrados, la fachada -las puertas romanas (la puerta del cielo)- o el acueducto -el agua de la vida-, o la metáfora del camino de la vida -la nave alargada de la iglesia, acompañada de siete ventanas con los siete sacramentos en vidrieras-.
El interior de la iglesia en 1932 y en la actualidad. Fuente: Biblioteca Nacional Digital Polon y Mariusz Brzeziński
La iglesia de San José ha llegado hasta nuestros días perfectamente conservada. Sin embargo, la agitación de la Segunda Guerra Mundial dejó su huella en ella. La fachada del edificio presenta huellas de impactos de bala, que le añaden misterio. Los muros de ladrillo que se elevan hacia el cielo recuerdan a los mejores ejemplos de arquitectura de ladrillo que conocemos, como el Castillo Teutónico de Malbork o la Iglesia de la Santísima Virgen María de Gdansk. Diseñada por Dominicus Böhm, está considerada la mejor iglesia del periodo de entreguerras en Polonia.
Fuente: bryla.pl, slaskie.travel, zabytek.pl
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