La calle Widok de Varsovia está escondida en el centro de la ciudad, a la sombra de los edificios de posguerra. Las casas de vecindad que había allí tuvieron bastante suerte y sobrevivieron en su mayoría a la guerra y a la sublevación. En la posguerra, se decidió derribar algunas de ellas, creando espacio para nuevos edificios en el espíritu del realismo socialista. La fachada norte de la calle ha sobrevivido hasta hoy en mucho mejor estado que su parte sur. El alto edificio de Widok 8 domina y destaca entre el número de casas adosadas conservadas.
El edificio se construyó hacia 1910 según un diseño de un arquitecto desconocido. El edificio de nueve plantas se erigió en medio de casas de vecindad de tres plantas en su mayoría, lo que lo hace decididamente dominante en el barrio y, además, uno de los más altos de la ciudad, junto, entre otros, a la casa de vecindad de Antoni Jasieńczyk-Jabłoński en Plac Zbawiciela. En la segunda mitad de la década de 1990, la fachada del edificio adquirió su elegante estilo Art Nouveau vienés actual, decorado con azulejos verdes, elementos decorativos circulares dorados o balaustradas de hierro forjado. En el centro de la fachada se colocó un mirador semicircular coronado por un balcón, y un frontón geométrico domina el conjunto.
Durante el levantamiento de 1944, los edificios de la calle Widok quedaron parcialmente destruidos. Durante la reconstrucción y reurbanización del centro de Varsovia en la posguerra, se demolieron allí 13 casas de vecindad, tres de las cuales no sufrieron daños. La propiedad representativa del número 8 sobrevivió, pero los nuevos edificios que surgieron en las inmediaciones eclipsaron un poco su impresionante tamaño.
En 1998, la casa se sometió a una amplia reconstrucción que le devolvió su aspecto Art Nouveau. Los interiores se acondicionaron con oficinas de 3.600 metros cuadrados. Como parte de las obras, se eliminó toda la rica decoración interior, que sólo se conservó parcialmente en el vestíbulo y la escalera. La planta baja se adaptó para servicios de restauración.
Rodeado de nuevos edificios altos, el magnífico edificio ya no tiene el aspecto de antaño, y la reconstrucción le ha quitado gran parte de su autenticidad, que puede apreciarse, por ejemplo, en los alzados laterales. A pesar de ello, el edificio de Widok 8 sigue siendo uno de los ejemplos más bellos del Art Nouveau en Varsovia.
Fuente: polskaniezwykla.pl
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