El edificio fue diseñado por arquitectos del estudio Exterio. La casa está situada en Radość, una zona del barrio de Wawer, en Varsovia. Se trata de una villa de lujo inmersa en la vegetación. Al diseñar el edificio, los arquitectos quisieron interferir lo menos posible en el paisaje natural.
Este es un lugar donde dominan los edificios íntimos. Radość es un antiguo lugar de veraneo situado en la línea de Otwock. Hoy forma parte del distrito Wawer de Varsovia. Los pintorescos alrededores del antaño popular balneario son visitados a menudo por los residentes de la capital. Hay numerosos senderos para caminantes y ciclistas. El pueblo también ha conservado su antigua identidad. Los aficionados a la arquitectura disfrutarán sin duda con los bellos edificios de las villas. Entre las atracciones de Radość se encuentran las Świdermajers, casas de madera ricamente decoradas de finales del siglo XIX y principios del XX.
Al diseñar la casa, los arquitectos quisieron aprovechar el potencial de la zona, las cualidades naturales de la parcela y la proximidad del pinar. Los arquitectos limitaron la interferencia con el paisaje existente y, por tanto, limitaron la huella de la parcela, ocultando en la planta subterránea parte del espacio destinado a garaje o cuartos de servicio. La estructura del edificio, monumental a primera vista, se integra armoniosamente en la naturaleza circundante. La casa consta de dos bloques escalonados, lo que da dinamismo a sus formas simples y geométricas.
La belleza de la sencillez
La primera planta del edificio parece flotar sobre la base como una caja suspendida entre los árboles. Esta impresión se ve reforzada por el contraste de colores de la fachada: grafito en la planta baja, que se funde con la sombra del bosque, y blanco en la planta superior, que refleja los rayos del sol y brilla entre los altos troncos de los árboles.
La planta baja se ha diseñado como un pabellón acristalado. Hay una terraza cubierta que linda con el salón de la esquina. Desde aquí se puede contemplar la vegetación que rodea el edificio. Está al alcance de la mano. El bosque también se puede admirar desde la terraza de la primera planta, que se creó mediante un inteligente desplazamiento de la primera planta respecto a la planta baja. Esta solución también permitió cubrir la terraza de la planta baja.
El proyecto, además de integrarse en el entorno, pretendía ofrecer a los residentes un contacto directo con la naturaleza y una sensación de intimidad “, afirma el arquitecto Marcin Klukowski, del estudio Exterio, cofundador del Grupo Hola.
La solución a esta intención fue situar terrazas y grandes zonas acristaladas en el lateral del jardín, que cumplen su función indispensable de iluminar los interiores y añadirles una impresión de amplitud y apertura al entorno exterior. La interpenetración de un espacio con otro se ve reforzada por el uso de los mismos materiales de acabado en las habitaciones y en las terrazas. En la planta baja, dominan los suelos de gres brillante y las losas de hormigón blanco, que añaden luminosidad.
La villa está amueblada en un estilo moderno. Aquí reina la madera, que da a los interiores un aire cálido y elegante a la vez. En la planta baja, un amplio salón conecta con el comedor, en cuyo centro se encuentra una enorme mesa de madera. También hay una chimenea, que caldea aún más el interior y fomenta un ambiente de relajación y descanso. La parte privada de la casa se creó en la primera planta. Debido al tejado plano, allí no hay rincones. En la primera planta se han diseñado dormitorios con cuartos de baño y vestidores.
Doda en Radość
La casa fue protagonista del reality ‘Doda. 12 pasos hacia el amor’. El programa se emitió en Polsat. Mientras duró su producción, Dorota Rabczewska “Doda” dejó su piso de Varsovia y vivió unas semanas en un chalé de Radość, donde se grabaron los episodios del programa.
diseño: Marcin Klukowski, Monika Bronikowska, Adam Bronikowski
fotografía: Yassen Hristov
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