Tiene algo más de 200 m2 y está situada cerca de Varsovia. El moderno interior de la casa fue creado por Karina Roman, que dirige su propio estudio de diseño.La diseñadora aprovechó las ventajas del edificio: su forma modernista y su enorme acristalamiento, que determinaron el aspecto final del interior
El cuerpo de la casa está dividido en dos partes, una zona de estar con cocina, comedor, gran salón, pequeño cuarto de baño y sala de TV, donde los miembros de la familia pasan la mayor parte del tiempo. Otra es la zona privada con el dormitorio principal, los dormitorios de los niños, los cuartos de baño y un vestidor. La casa se diseñó para satisfacer las necesidades de los inversores y no requería ninguna reforma, por lo que fue posible empezar a trabajar en la distribución de inmediato.
La idea principal del proyecto era crear un espacio para una familia con niños que fuera al mismo tiempo muy funcional, sencillo y moderno, pero también con carácter. Los interiores se basaron en colores apagados, mucha madera cálida, negro y un color fuerte en forma de magenta enérgico. Un punto importante era crear una base sencilla con un acento interesante que destacara entre los colores y materiales naturales.
En el suelo de la cocina y el pasillo se utilizaron baldosas de textura fina, que contrastan con el suelo de madera más oscura del salón. Los altos armarios de la cocina, acabados en chapa de roble, se rompen con los bajos de color negro y una encimera clara con acabado satinado. El techo es de madera para dar calidez y realzar la zona de cocina-comedor. Todo el espacio vital fluye a la perfección entre sí
Dos sofás se sitúan en el salón, con la posibilidad de modificar la disposición en función de las necesidades de ocio. Para ocultar la pared central del televisor y mimetizarlo con él, se eligió el negro como color, así como un mobiliario minimalista, roto únicamente por una librería de madera. En una de las paredes aparecieron delicadas decoraciones verticales del color de la pared, para que las vistas al exterior desde las ventanas fueran la decoración principal del salón.
La sala de TV es una típica cueva de hombres con armarios empotrados para licores y trofeos deportivos. El color negro y los elementos de madera se repiten aquí. El magenta aparece en toda la casa, así que tampoco faltó en el dormitorio. El dormitorio está dividido en zonas, definidas por el color de las paredes y el techo. Elresto de la habitación es muy suave y tranquilo “, describe la diseñadora.
Las habitaciones de los niños también estaban llenas de color y papel pintado estampado, y los techos se decoraron con lámparas decorativas en forma de globo.La base de colores tenues creada con elementos negros en contraste y un color protagonista fuerte, así como los materiales de buena calidad, darán la posibilidad de cambiar el interior en el futuro, junto con sus ocupantes
Diseño: Karina Roman, propietaria del estudio de diseño P/art(www.wnetrzapart.pl)
Estilismo: Lena Czaplińska
Fotografía: Ład Studio Kasia Ładczuk (www.ladstudio.pl)
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