El monumento a los Tres Movimientos de Resistencia en el pequeño pueblo de Lošany, en la República Checa, es un recordatorio de la historia contemporánea del país. La historia se presentó representando el destino de una familia de campesinos que vivía en la zona. El monumento se erigió en una antigua granja, a la que se dio una forma inusual.
El proyecto fue elaborado por arquitectos reunidos en el estudio IXA. El Monumento a los Tres Movimientos de Resistencia es finalista del Premio de Arquitectura Checa 2023.
En 2017, tras casi treinta años desde la caída del régimen comunista, la señora Zdeňka Mašínová adquirió la granja familiar de su padre Josef Mašín en Lošany. Ese mismo año se fundó una asociación con el objetivo de crear un monumento conmemorativo accesible al público y preservar el legado del general de división Josef Mašín y su familia, que hicieron sacrificios personales en la lucha por la patria, la libertad y la democracia en el siglo XX.
El Monumento a los Tres Movimientos de Resistencia refleja la inusual situación en la que la historia moderna de Checoslovaquia y la República Checa puede leerse a través del destino de una familia de campesinos. El monumento se creó como recuerdo de las condiciones del levantamiento.
La casa original de la familia de Josef Mašín ha perdido su carácter como resultado de muchas reconstrucciones. En consecuencia, el rastro de autenticidad lo llevan principalmente los muros y las habitaciones abovedadas de la planta baja, que se conservan y ocultan bajo una coraza de hormigón proyectado. Este último tiene una función protectora y estabilizadora. Se han eliminado otras partes blandas del edificio, como las ventanas y puertas no originales, las cerchas del tejado y las vigas del techo.
Haciendoreferencia a la artista Rachel Whiteread, puede decirse que se trata de una momificación de la estructura básica, en cuyos interiores se puede entrar y trans itar, explican los arquitectos.
En la sala de entrada, el texto de una carta escrita por Josefa Mašín se ha colocado en dos nichos opuestos. El funcionario se despide de su mujer y sus hijos. Estas palabras capturan momentos llenos de amor, dolor y determinación, con la conciencia de una muerte inminente. La carta retrata a un hombre que sobrevivió a dos batallas de resistencia y cuyo legado engendró otra. En la segunda sala, la bóveda se caracteriza por tres fuertes puntos de luz que simbolizan los tres movimientos de resistencia. El último espacio sin techo es un lugar para respirar. El lugar donde crece la morera aparece como un símbolo de la familia Mašín, un símbolo de libertad y esperanza que se eleva gradualmente sobre el horizonte del monumento.
El extenso patio de la granja original permanece vacío, listo para acoger a grandes grupos de visitantes. También puede servir de telón de fondo para actos ceremoniales y sociales en los que se presente la historia de las actividades del movimiento de resistencia.
El edificio de la granja, convertido en establo por última vez en 1904 y utilizado posteriormente como estación de tractores para el koljós local, se utiliza en parte del antiguo cobertizo para carros como lugar de exposición dedicado a la historia de la granja, la historia de la familia Mašín y los tres grupos de resistencia checoslovacos. Bajo el techo original de vigas, se instaló una base de exposición contrastada en las paredes limpias. El auténtico espacio del granero en la primera planta sólo es accesible en ocasiones especiales y, al igual que el establo y el pajar en otra parte del edificio, formará parte de la fase final de reconstrucción.
diseño: IXA – Tomáš Hradečný, Klára Hradečná, Julie Kopecká, Benedikt Markel, Bronislava Volentičová, Silvia Snopková, Vladěna Bockschneiderová, Jakub Kochman, www.ixa.cz
fotos: Benedikt Markel
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