Taka Thai es un restaurante especializado en cocina tailandesa. Su interior fue diseñado por el arquitecto Kacper Gronkiewicz en colaboración con Karolina Jakowiecka y Zuzanna Spaltabaka. Ernest Wińczyk (Wunderkamera Studio) se encargó de fotografiar el peculiar espacio.
Aquí nada es casual. La paleta de colores, la distribución funcional, el mobiliario e incluso las hendiduras de las mesas se crearon por motivos concretos. La atípica decoración pretende animar a picar no sólo los platos que aquí se sirven, sino también el diseño. Una visita a Taka Thai es como un paseo nocturno por Bangkok
Este diseño gira en torno a la comida. Morder, masticar e incluso escupir fue la inspiración para crear la serie de muebles de mármol y madera pintada del autor, describe el diseñador.
Taka Tajka funciona en la calle Rakowiecka 39a de Varsovia. El interior del restaurante se llenó de muebles hechos a medida. Un ejemplo son los tableros de las mesas “sobrecortados”. Las hendiduras especiales simbolizan a los Yaksha, tomados de la mitología hindú y budista, que tienen un significado especial en la cultura tailandesa. Los yaksha son espíritus que se creían guardianes de tesoros, de la naturaleza y del mundo celestial. Los yaksha se asocian con la protección y la buena suerte, así como con las tradiciones locales. Los grandes colmillos de estos espíritus se representan simbólicamente en los muebles. Como un Yaksha, el diseñador “arrancó a mordiscos” partes de los tableros de las mesas y los soportes de madera. – Quería que Taka Thai fuera un interior simplemente para picar” – afirma Kacper Gronkiewicz.
Un elemento importante del diseño es un letrero de neón que representa dientes, encías y labios. Es una referencia al betel, una fruta que crece en zonas tropicales de Asia y es un estimulante popular. Este estimulante tiñe de púrpura la saliva. Al masticarlo en la boca, hay que escupirlo con frecuencia, por lo que los consumidores de betel suelen mancharse la barba y las manos de morado. Se supone que las coloridas consecuencias de masticar betel simbolizan la coloración de todo el local.
El efecto deseado se consiguió con la iluminación. Puntuada, de neón, de colores… un festín de colores destinado a evocar la vida nocturna de la capital tailandesa.
El pálido amanecer o el atardecer son los momentos en que los rayos del sol se mezclan con el colorido resplandor de las luces de neón que iluminan las calles de las ciudades tailandesas. En los interiores de Taka Thai, queríamos captar este momento mágico, y la luz púrpura que alimenta las plantas sonó en nuestra orquesta, conquistando los degradados rosas de las paredes y el suelo, explica Kacper Gronkiewicz.
Por último, cabe mencionar que no todo el mobiliario es nuevo. Para reducir costes y el consumo de recursos naturales, el mobiliario se fabricó con materiales reciclados. Sobre las cabezas se colgaron asientos que se obtuvieron en una antigua tienda de muebles y se transformaron en lámparas colgantes. Lo mismo ocurre con los electrodomésticos de la cocina, a los que se ha dado una segunda vida en Taka Tajka.
diseño: Kacper Gronkiewicz
fotos: Ernest Wińczyk – Estudio Wunderkamera, asistencia: Krzysztof Durmaj
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