Las columnas de hormigón fundidas a partir de moldes de tela son un rasgo distintivo de la nueva Villa 75.9 diseñada por Omer Arbel. La casa se construyó en una granja de la Columbia Británica (Canadá). Las columnas se asemejan a las hojas de un nenúfar y tienen diferentes alturas. Su forma inusual se debe a un molde único de fundición de hormigón
El arquitecto de la casa, Omer Arbel, quiere destacar en sus diseños las características de los materiales utilizados, su geometricidad y su austeridad. Su marca más conocida es principalmente Bocci, una empresa que diseña lámparas y diversos tipos de iluminación. Los proyectos de iluminación de Arbel muestran las mismas características que sus casas. El material utilizado – hormigón, vidrio, madera, metal – es el rey.
La casa 75.9 combina el uso de la madera y el hormigón. Es sin duda este último elemento el primero que llama la atención. Las columnas de hormigón más altas alcanzan los 10 metros. Las columnas se crearon vertiendo hormigón en moldes de material y sosteniéndolas con paneles de madera contrachapada. Pequeños agujeros en el material permiten que el aire salga de la superficie del hormigón vertido para que pueda endurecerse más rápidamente. Las columnas de hormigón pretenden parecerse a fragmentos de ruinas misteriosas encontradas por arqueólogos. Toda la casa, a su vez, pretende ser una especie de recinto para el hallazgo arqueológico.
La villa cubierta de tierra también se distingue por las diferentes alturas de los techos. La zona con el techo alto es una sala abierta con grandes ventanales para mostrar la monumentalidad de las “ruinas”. En cambio, justo al lado hay una sala más baja, generosamente forrada de madera, con columnas más bajas y un espacio más estrecho para dar respiro a la monumentalidad de las columnas.
La casa de columnas de Arbela fue elogiada por críticos y arquitectos cuando aún estaba en fase de diseño en 2019. El jurado del certamen del Festival Mundial de Arquitectura (WAF) premió el proyecto por su inusual , “forma de mimetizarse con los campos circundantes”. También valoraron la ingeniosa técnica de fundición de las columnas mediante moldes de material.
El tejado de la casa está formado por terrazas de varios niveles con árboles. Desde la distancia, la casa parece parcialmente enterrada, y son las terrazas del tejado los “restos” simbólicos de la antigua residencia. El suelo de la casa de 740 m2 es de hormigón pulido. En la parte inferior, hay una cocina abierta y un comedor con una mesa enorme. Por otro lado, el salón está dispuesto un poco más arriba, donde residentes e invitados pueden pasar tiempo juntos. De este modo, la casa, inspirada en antiguas ruinas, forma un conjunto coherente y funcional.
Fuente de las fotos: Omer Arbel(omerarbel.com)
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