La urbanización modernista Przyczółek Grochowski, también conocida como “Pekín”, se construyó en el cruce de Saska Kępa, Grochów y Gocław a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970. Está formado por un solo bloque de pisos que se ha roto varias veces y tiene 1,5 km de largo, lo que lo convierte en uno de los edificios más largos de Polonia. Fue diseñado por un matrimonio, los Hansen, y se basó en la teoría del llamado Sistema Lineal Continuo creado por ellos. Lo característico del edificio son las galerías exteriores en lugar de escaleras (cada piso tiene una salida al exterior). Esta solución pretendía integrar a los residentes. El inusual diseño ganó gran popularidad.
Przyczółek Grochowski también se conoce como Osiedle Hansenów, por el nombre de los arquitectos. Se encuentra en el barrio de las calles Ostrzycka, Motorowa, Żymirskiego, Kwarciana y Bracławska. El coloso está dividido en 23 edificios con direcciones propias. El polígono tiene 1.800 pisos con una superficie total de 85.000 m2. Se ha desarrollado con el objetivo de proporcionar un lugar ideal para vivir a 7.000 personas.
Maqueta de la urbanización Przyczółek Gocławski – foto tomada del semanario Stolica, nº 17 (1272) 23.04.1972
Los Hansen prepararon el diseño de la urbanización en 1963, y su construcción comenzó cinco años más tarde y finalizó en 1974. Marek Konieczny y Józef Staniszewski se encargaron del diseño estructural de los edificios. En el concepto de sus creadores, Przyczółek Grochowski debía ser una urbanización ideal, que ofreciera fácil acceso a los pisos, excelente comunicación interna y separación del tráfico rodado y peatonal. El resultado de las obras fue un bloque alargado de planta similar a la letra “M”, que rodea tres patios semiabiertos. El bloque tiene entre cuatro y siete plantas. Cada planta tiene galerías de circulación cubiertas de acceso público, que, entre otras cosas, permitían utilizar otra escalera cuando fallaban los ascensores. Como el edificio tenía una estructura continua, en teoría todos los residentes tenían acceso a ellas. A los pisos se accede directamente desde la galería. También cabe mencionar que las propias unidades residenciales tienen forma alargada. Según los planos de Hansen, Przyczółek Grochowski debía ser un “espacio-tiempo social continuo y semiabierto con un espacio vital cerrado e íntimo”. El arquitecto desarrolló la utópica idea de la Forma Abierta. Su premisa es abrir la arquitectura para que sea co-creada con sus usuarios, que es lo contrario de la Forma Cerrada – definida como edificios diseñados de tal manera que no permiten a los residentes usar su creatividad y por lo tanto son incómodos para vivir.
La separación del tráfico rodado y peatonal se consiguió mediante pasarelas sobre las calles de la urbanización. Se utilizaron señales gráficas para facilitar la identificación de las distintas partes de los edificios, pero desgraciadamente hoy no queda ni rastro de ellas. A los pisos no se entra por las escaleras, sino directamente por las galerías. En el diseño original, éstas debían tener 3 metros de ancho, pero acabaron siendo de 2 metros. Además, debían estar ligeramente retranqueadas de los bloques, lo que impediría que la gente mirase por las ventanas. También estaba previsto utilizar materiales fonoabsorbentes para mejorar el confort de los residentes. Al final se utilizó hormigón, que no hace sino amplificar el ruido.
Por desgracia, Przyczółek Grochowski no encajaba necesariamente con las intenciones originales de sus diseñadores. Los vecinos no se sentían a gusto con las ventanas que daban a las galerías, por lo que taparon los huecos de las ventanas con gruesas cortinas o luxurizers, colocaron rejas o incluso las tapiaron. Sin embargo, estas soluciones afectan negativamente al nivel de luz solar en el piso. El problema de los pisos oscuros también se produce porque los edificios se superponen, y las galerías cubiertas de los mismos crean túneles oscuros. Cuando nieva, los residentes tienen que tener cuidado con las superficies resbaladizas de las galerías, y cuando llueve, los canalones del interior de los pasillos de hormigón provocan mucho ruido. Las finas paredes y la disposición arquitectónica empleada también generan ruido, lo que resulta molesto para la mayoría de los residentes. Las galerías de comunicación de hormigón, que se extienden cientos de metros, tampoco crean una sensación de confort. Como resultado, un espacio intrínsecamente acogedor se ha convertido en un espacio antipático y desintegrado.
Vivir en Przyczółek Grochowski también tiene sus ventajas. Entre las ventajas están la separación del tráfico de vehículos y peatones y la restricción del acceso de vehículos, de modo que los residentes no tienen que preocuparse por el ruido de los camiones de basura, por ejemplo. También se habla mucho de la seguridad en la urbanización. Los residentes también destacan la proximidad del lago y la gran cantidad de zonas verdes.
La urbanización Hansen ha suscitado emociones desde el principio. El proyecto se publicó en revistas de arquitectura nacionales e internacionales. Los expertos sentían curiosidad por la estructura vanguardista de esta idea. Ahora se considera uno de los experimentos arquitectónicos más interesantes de la era comunista.
Fuente: krn.pl, iwaw.pl, topo-grafie.uw.edu.pl
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