El Chicago Temple Building es una fusión de un rascacielos modernista con… una iglesia gótica. Este rascacielos de 178 m de altura cuenta con tres santuarios, construidos por encargo de la Iglesia Metodista de Chicago. Este insólito edificio no es la iglesia más alta del mundo, aunque su altura supera con creces la de la catedral de Ulm, de 161,53 metros. Curiosamente, el rascacielos celebra este año el centenario de su construcción.
El edificio, que se alza en la intersección de las calles Washington y Clark de Chicago, sobresale de la zona circundante. Esta parte del centro está densamente edificada con rascacielos, pero ningún otro edificio se parece a la catedral neogótica. La Iglesia Metodista se movía con los tiempos en la década de 1920, y los arquitectos locales animaron a los inversores a construir edificios más altos y grandiosos. Sin embargo, antes de que se construyera el rascacielos en el lugar, los metodistas se reunían en un edificio más bajo de mediados del siglo XIX.
Incendio de Chicago
La primera iglesia, que data de la década de 1830, se alojaba en una choza de madera junto al río Chicago. Sin embargo, los metodistas se trasladaron rápidamente a la ubicación actual. El edificio de ladrillo se amplió en 1858 con nuevos niveles y la planta baja se destinó a tiendas. En 1871, el Gran Incendio de Chicago consumió 9 kilómetros cuadrados de edificios de la ciudad. En pocas palabras, el centro de la ciudad se convirtió en cenizas en poco más de 24 horas. La Iglesia Metodista también fue pasto de las llamas.
Sin embargo, el alcalde y los habitantes de Chicago no lamentaron durante demasiado tiempo los edificios destruidos. Los arquitectos se pusieron rápidamente a diseñar una nueva gran ciudad. La primera Gran Reconstrucción creó un lugar precursor del desarrollo en altura. Por ello, la nueva iglesia metodista no sólo debía permanecer en el centro, sino también igualar la altura de los rascacielos vecinos.
En 1923 comenzó la construcción del Chicago Temple Building, aunque entonces aún se conocía como City Temple. La Iglesia Metodista mantuvo un debate interno sobre la conveniencia de construir una iglesia en el centro. Muchos optaron por construir la iglesia en otros barrios o incluso en los suburbios. Al final, la congregación decidió reconstruir la iglesia “en la esquina”, en forma de torre. Cuando se terminó en 1924, el edificio era el más alto de la ciudad.
La escuela de Chicago
El aspecto del edificio es fruto de la arquitectura de la Escuela de Chicago. El esqueleto del edificio está formado por vigas de acero y la fachada por paneles prefabricados. Los arquitectos de Holabird & Root optaron por mezclar un sencillo bloque de Chicago con elementos neogóticos. Por eso, la planta baja del edificio se distingue por un portal ornamentado con un rosetón sobre la entrada. Las primeras plantas también están decoradas con arcos apuntados. La torre del tejado, por su parte, está flanqueada por pináculos o torrecillas. Los pasillos y vestíbulos con ascensores también combinan el neogótico con el art déco. Los techos recuerdan bóvedas de crucería ornamentadas, mientras que los elementos de las puertas son de metal brillante.
Entre la torre neogótica y la planta baja se sitúa el cuerpo principal del edificio, con una arquitectura mucho más sencilla. Esta sección recuerda que el Chicago Temple Building es un ejemplo de arquitectura de oficinas funcional de la Escuela de Chicago. Los banqueros de Chicago querían un rascacielos algo menos ornamentado y más adaptable. Aunque el promotor fue la Iglesia Metodista, el Chicago Temple Building cumple principalmente una función de oficinas.
Capilla en las nubes
El edificio cuenta con tres santuarios: la planta baja, la “Capilla Dixon” y la “Capilla del Cielo”. La primera tiene capacidad para 1.000 personas y se extiende hasta la cuarta planta. Los interiores parecen sacados directamente del gótico europeo. Se pueden ver numerosas vidrieras y adornos florales en las ventanas. Los adornos florales pueden ser una referencia al gótico español, que incorporaba elementos del arte islámico. En la sala más grande tampoco podía faltar el gran órgano. la “Capilla Dixon” se encuentra en la segunda planta y es una pequeña sala con una decoración sencilla y más moderna.
Con diferencia, la sala más interesante es la “Capilla del Cielo”, situada en la base de la torre, en el tejado. El interior es de madera procedente de una de las propiedades de la familia Walgreen. Myrtle Walgreen -esposa del fundador de las farmacias Walgreens- donó la capilla a la iglesia metodista en 1952. Las ventanas están decoradas con dieciséis vidrieras que representan la vida de Jesucristo e historias del Antiguo Testamento. Además, las vidrieras también muestran la Primera Iglesia Metodista sobre el río y el actual bloque de torres. El retablo de madera muestra a Jesús contemplando Chicago desde un rascacielos. El bajorrelieve recuerda al que hay antes de la entrada al santuario de la planta baja, en el que Jesús mira hacia Jerusalén. El autor del bajorrelieve es el escultor alemán Alois Lang. Curiosamente, la “Capilla del Cielo” está situada a 120 metros de altura, lo que la convierte en el lugar religioso más alto.
El edificio del Templo de Chicago es uno de los ejemplos más interesantes de la arquitectura de la Escuela de Chicago. La mezcla de dos estilos refleja también la mezcla de funciones del edificio. No es un edificio puramente religioso, por lo que no se considera la iglesia más alta del mundo. En cambio, su capilla a gran altura, su sorprendente arquitectura y su interesante historia animan a seguir leyendo sobre los primeros rascacielos de Chicago.
Fuente: Chicago Temple
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