fot. Michael Gaylard, flickr, CC 2.0

Un moloch posmoderno junto al Támesis. La sede del Servicio Secreto en Londres

Es poco probable que la sede de uno de los servicios de inteligencia más importantes del mundo sea uno de los edificios más reconocibles de la ciudad. Sin embargo, esta regla no se aplica a la sede del SIS (MI6) en Londres. Este pesado centro comercial con aspecto de zigurat de finales de los 90 se levantó sobre el Támesis en 1994. Curiosamente, en la fase de diseño, el edificio estaba pensado para servir de “aldea urbana” comercial. Después, la compra del edificio fue aprobada por Margaret Thatcher. Así surgió el Moloch del Támesis, actual sede del Servicio Secreto de Inteligencia.

El secreto del reino

La necesidad de comprar una nueva sede para el Servicio Secreto de Inteligencia (SIS) nació en los años 80. La oficina anterior, Century House, fue apodada “el secreto peor guardado del reino”. Tanto este edificio como los anteriores resultaban muy familiares a todo taxista y guía turístico. Las sedes secretas no tenían nada que ver con el secretismo, y esto en una época de lucha por la influencia durante la Guerra Fría. Esconder más cuarteles generales ya no era posible, así que se confió en un gran edificio funcional.

A principios de la década de 1980, el solar del antiguo parque Vaxhaull Gardens fue adquirido por Regalian Properties. Se confió a Terry Farrell la tarea de diseñar una urbanización con funciones residenciales y comerciales. El arquitecto ya tenía experiencia en la creación de espacios urbanos junto a ríos.

En 1989, el gobierno de Margaret Thatcher compró por 130 millones de libras el terreno en el que se estaba construyendo el proyecto de Farrell. La construcción de la sede finalizó a finales de 1994 y costó otros 152 millones de libras. En los años 90 era un edificio muy moderno y atractivo. A los críticos les gustó la coherencia y modernidad del diseño. Al menos esa era la opinión de algunos periodistas, porque el resto calificaba el edificio de fortaleza de pesadilla sacada directamente de los libros de fantasía. También hubo quien llamó a la sede del SIS “Torres Ceucescu”. Hay que reconocer que el gigantesco edificio escalonado recuerda en cierto modo al palacio más grande del mundo en Bucarest, sobre el que escribí AQUÍ.

¿Zigurat? ¿Los mayas?

La forma pesada y escalonada se estrecha hacia arriba. Según el arquitecto, la sede del SIS se asemeja a las pirámides escalonadas de varias civilizaciones precolombinas. Los escalones forman hasta 60 tejados individuales. Sin embargo, la principal inspiración de Farrell fue la arquitectura modernista. Los numerosos planos, tejados adosados y torres semicirculares recuerdan a los clásicos de los años 30. Nos referimos en concreto a las centrales eléctricas de Londres: Battersea Power Station (más información sobre la central eléctrica AQUÍ) y Bankside Power Station. La fachada verde arena también puede recordar a los edificios art-deco.

photo xllxt-TxllxT, wikimedia, CC 3.0

En la construcción de la sede del SIS se utilizaron 25 tipos diferentes de vidrio. El acristalamiento se compone de tres capas para ofrecer una mejor protección. En términos de seguridad, puede decirse que se cuenta con la mejor tecnología. En el interior de la fortaleza es imposible escuchar a escondidas y todas las salas más importantes están ocultas bajo tierra. Algunos especulan con la existencia de un túnel bajo el Támesis que conecta la sede del SIS con la calle Whitehall, donde se encuentran muchos edificios gubernamentales.

En el Servicio Secreto de Su Majestad

En el año 2000, alguien intentó poner a prueba la fortaleza del cuartel general del SIS. Un desconocido disparó un cohete RPG contra el edificio. Consiguió dañar ligeramente una sección de la octava planta. Los servicios sospechan que los movimientos de liberación nacional irlandeses estaban detrás del ataque. Diez años más tarde, dos hombres envían un paquete con una bomba a la dirección del edificio. Esta vez los autores del atentado fueron capturados.

La sede del SIS también ha “aparecido” en varias películas de la serie James Bond. La última vez que el edificio apareció fue en la película de 2015 Spectre. Una réplica de 15 metros de altura de la fachada del edificio se construyó para la escena de la sede de ser volado en la película de 2012 “Skyfall”.

El moloch posmoderno del río Támesis se ha convertido con el tiempo en parte integrante del barrio de Vauxhall. La “fortaleza” conocida por todos sigue siendo a día de hoy un gran misterio. Se desconocen los interiores del edificio y el acceso está prohibido.

Fuente: Building Centre

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