Una antigua casa de vecinos, situada en una de las calles históricas de la capital checa, se transformó en una elegante villa urbana. BY Architects sustituyó la distribución interior original, poco práctica, por una nueva, hecha a medida de los propietarios. La casa se abrió al jardín, con la ayuda de nuevas y mayores aberturas de ventanas que daban al patio pavimentado y más profundo. También se creó una nueva fachada de color claro, acentuada con sutiles estrías.
El cliente se puso en contacto con BY Architects incluso antes de comprar la propiedad y pidió ver juntos la casa que estaba a punto de adquirir. La casa no estaba en buenas condiciones, no tenía la documentación adecuada y el precio era bastante elevado. Sin embargo, tras una rápida revisión de los bocetos preliminares, los futuros propietarios vieron un gran potencial en la descuidada casa adosada de una planta. Así que decidieron comprarla y trabajar con la oficina. Entre los temas clave que había que llevar a cabo figuraban la eliminación de la escalera semicircular y su traslado al corazón de la casa, la apertura del edificio al patio y al jardín y el desarrollo del ático sin utilizar.
El ábside dejado por la escalera se convirtió en parte integrante del espacio habitable: en la planta baja como tocador orientado al patio, en la planta baja como amplio cuarto de baño y en el ático como habitación de invitados. A través de ésta, y de las nuevas ventanas francesas, la casa entró en contacto con el jardín. La cocina con acceso al patio es transitable, a las habitaciones de las plantas superiores se puede acceder de forma independiente. Las salas técnicas y el almacén se encuentran en el sótano, accesible desde el patio. La zona trasera de la casa se ha dragado y nivelado hasta el nivel de la planta baja. El patio empedrado está conectado con el interior por una escalera arqueada que también tiene la función de muro de contención. Detrás hay una pequeña zona de vida silvestre cercada por un tramo de barandilla histórica.
La fachada, en la que no quedaba ni rastro de la antigua decoración, requería una restauración completa. Los arquitectos conservaron la forma de las aberturas de las ventanas originales, que se equiparon con carpintería de primera calidad calcada de las históricas. Las ventanas se equiparon con herrajes antiguos de níquel pulido. También se instaló una sencilla puerta de entrada con una claraboya. Su color oscuro contrasta perfectamente con el blanco de la fachada. Un timbre y un buzón están ocultos en la pared contigua. La parte inferior de la fachada está acentuada por un revestimiento con una sutil ranura. El suelo de la zona de entrada está revestido de bloques de hormigón decorativos, mientras que el de la zona de estar es de parqué de roble con un clásico diseño en espiga.
La casita está situada en una apartada calle de Praga, lejos del ajetreo del bullicioso centro turístico. Su forma moderna pero clásica encaja perfectamente con el ambiente de los edificios circundantes y es un ejemplo perfecto de que merece la pena salvar este tipo de arquitectura.
diseñador: Markéta Zdebská / BY Architects
colaboración: Marek Žáček, Jana Horecka
fotógrafa: Alexandra Timpow – Alex Shoots Buildings
cliente: particular
ubicación: Praga
realización: 2020
parcela: 93 m2
superficie construida: 57 m2
superficie útil: 120 m2
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Asunto: Antigua casa adosada con nuevo aspecto. El descuidado edificio ha ganado elegancia
